Herpes genital
El herpes
genital es una infección de transmisión sexual (ITS), causada por el virus del
herpes simple (VHS).
Este
artículo se enfoca en la infección por el VHS tipo 2 (VHS-2).
El herpes
genital afecta la piel o las membranas mucosas de los genitales. El virus se
disemina de una persona a otra durante el contacto sexual.
Hay dos
tipos de VHS:
- El VHS-1 generalmente afecta la
boca y los labios y causa herpes labial (aftas) o herpes febril. Sin
embargo, se puede transmitir de la boca a los genitales durante el sexo
oral.
- El VHS-2 casi siempre causa el
herpes genital y se puede transmitir a través de secreciones (líquidos)
orales o genitales.
Usted se
puede infectar de herpes si su piel, vagina, pene o boca entran en contacto con
alguien que ya tiene herpes.
Tendrá más
probabilidades de contraer herpes si toca la piel de alguien que tenga
ampollas, una erupción o úlceras asociadas al herpes. Sin embargo, el virus se
puede diseminar incluso cuando no hay ninguna úlcera ni otros síntomas
presentes. En algunos casos, es posible que usted no sepa que está infectado.
Las
infecciones genitales por el VHS-2 son más comunes en las mujeres que en los
hombres
uchas
personas con herpes genital nunca presentan úlceras o tienen síntomas muy leves
que ni siquiera notan o que confunden con picaduras de insectos u otra afección
cutánea.
En los casos
en los que se presenten signos y síntomas durante el primer brote, éstos pueden
ser graves. El primer brote generalmente sucede al cabo de dos días a dos
semanas de resultar infectado.
Los síntomas
generales incluyen:
- Inapetencia
- Fiebre
- Indisposición general (malestar)
- Dolores musculares en la
espalda baja, los glúteos, los muslos o las rodillas
- Ganglios linfáticos inflamados
y sensibles en la ingle durante un brote
Los síntomas
genitales incluyen la aparición de ampollas pequeñas y dolorosas, llenas de un
líquido claro o color paja. Generalmente se encuentran en las siguientes áreas:
- En las mujeres: las ampollas
pueden estar en los labios vaginales externos, la vagina, el cuello
uterino, alrededor del ano y en los muslos o en los glúteos.
- En los hombres: Pueden estar en
el pene, el escroto, alrededor del ano, en los muslos o en los glúteos.
- En ambos sexos: las ampollas
pueden estar en la lengua, la boca, los ojos, las encías, los labios, los
dedos de la mano y otras partes del cuerpo.
Antes de que
las ampollas aparezcan, puede haber hormigueo, ardor, comezón o dolor en el
sitio donde las ampollas van a aparecer. Cuando las ampollas se rompen, dejan úlceras superficiales que son muy dolorosas, las
cuales finalmente forman costras y sanan lentamente durante 7 a 14 días o más.
Otros
síntomas pueden ser:
- Dolor al orinar.
- Las mujeres pueden tener flujo vaginal o pueden ser incapaces de
vaciar la vejiga y requerir una sonda vesical.
Un segundo
brote puede aparecer semanas o meses más tarde. Por lo regular, es menos
intenso y desaparece más rápidamente que el primer brote. Con el tiempo, la
cantidad de brotes puede disminuir.
Pruebas y exámenes
Se pueden
hacer exámenes en las úlceras o ampollas cutáneas para diagnosticar el herpes.
Estos exámenes casi siempre se realizan cuando alguien tiene un primer brote o
cuando una mujer embarazada presenta síntomas de herpes genital. Los exámenes
incluyen:
- El cultivo del líquido de una ampolla o úlcera abierta.
Esta prueba puede dar un resultado positivo para el virus del herpes
simple. Ésta es más útil durante el primer brote.
- Reacción en cadena de la
polimerasa (RCP), realizada en el líquido de una ampolla. Este es el
examen más preciso para determinar si el virus del herpes está presente en
la ampolla.
- Los exámenes de sangre en los
que se analizan niveles de anticuerpos contra el virus del herpes pueden
identificar si una persona está infectada con este virus, incluso entre
brotes. Un resultado positivo en una persona que nunca ha tenido un brote
indicaría una exposición al virus en algún punto del pasado
TRATAMIENTO
El herpes genital no se puede curar. Se pueden recetar antivirales (como
aciclovir o valaciclovir): - Ayudan a
aliviar el dolor y la molestia durante un brote al sanar las úlceras más
rápidamente. Estos fármacos parecen funcionar mejor durante un primer
ataque más que en los brotes posteriores.
- En caso
de brotes repetitivos, el medicamento se debe tomar tan pronto como el
hormigueo, el ardor o la picazón comiencen o tan pronto como aparezcan las
ampollas.
- Las
personas que tienen muchos brotes pueden tomar estos medicamentos
diariamente durante un tiempo. Esto puede ayudar a prevenir brotes o a
acortar su duración. También puede reducir la probabilidad de transmitirle
el herpes a alguien más.
Los efectos secundarios son poco comunes durante tratamiento con aciclovir y valaciclovir.
Siga las indicaciones del médico sobre cómo cuidar los síntomas de herpes en casa