2015/12/15

ABSCESO CEREBRAL

ABSCESO CEREBRAL
Signos y síntomas que se presentan en una tumoración intracraneal expansiva. _ Puede haber signos de infección primaria o cardiopatía congénita. _ Es probable que no haya fiebre. 
Generalidades
 El absceso cerebral se presenta en la forma de una tumoración intracraneal y surge como secuela de una enfermedad en el oído o la nariz; puede ser la complicación de alguna infección de cualquier parte del organismo o consecuencia de una infección introducida de forma intracraneal por un traumatismo o procedimiento quirúrgico. Los microorganismos infecciosos habituales son estreptococos, estafilococos y anaerobios; las infecciones mixtas no son infrecuentes. _
 Manifestaciones clínicas A. Signos y síntomas Los primeros signos son cefalea, somnolencia, falta de atención, confusión y convulsiones, seguidos de signos de hipertensión intracraneal y luego un déficit neurológico focal. Es posible que haya poca o ninguna evidencia sistémica de infección.
B. Imagenología y otros estudios
La CT de la cabeza muestra de manera característica un área con concentración del medio de contraste en torno a un centro de baja densidad. Pueden identificarse anomalías similares en personas con neoplasias metastásicas. Los resultados de la MRI permiten a menudo reconocer encefalitis focal o un absceso. La arteriografía indica la presencia de una lesión que ocupa un espacio, la cual se observa como una tumoración avascular con desplazamiento de vasos cerebrales normales, pero este procedimiento no aporta indicios sobre la naturaleza de la lesión.
La aspiración estereotáctica con aguja permite identificar el microorganismo etiológico específico. El análisis del líquido cefalorraquídeo no ayuda al diagnóstico y puede desencadenar un síndrome por hernia. A veces hay leucocitosis periférica.
Tratamiento
 El régimen terapéutico consiste en antibióticos intravenosos combinados con drenaje quirúrgico (aspiración o extirpación), si es necesario para disminuir el efecto de tumoración, algunas veces incluso para establecer el diagnóstico. Con frecuencia, los abscesos <2 cm pueden curarse con fármacos. Se usan antibióticos de amplio espectro, seleccionados con base en factores de riesgo y microorganismo causal probable, si se desconoce el agente infeccioso  Un régimen habitual consiste en penicilina G más una cefalosporina de tercera generación más metronidazol. Se agrega nafcilina si se sospecha infección con Staphylococcus aureus. El régimen se modifica una vez que se tienen los datos de sensibilidad. Por lo general, el tratamiento antibiótico se continúa por vía parenteral durante seis a ocho semanas, para proseguir por vía oral durante dos a tres meses. El paciente debe vigilarse mediante CT o MRI en serie cada dos semanas y en caso de cualquier deterioro.

La dexametasona (4 a 25 mg cuatro veces al día, según sea la gravedad, seguidos de reducción gradual de la dosis con base en la respuesta) puede disminuir el edema relacionado, pero tal vez sea necesario el manitol intravenoso

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PSICOLOGIA DE LA OBESIDAD