2015/06/02

DISNEA AGUDA

CONCEPTO Y ETIOLOGÍA
L a disnea es, junto al dolor torácico agudo, una de las causas más frecuentes de consulta en los
servicios de urgencias. E s un síntoma, y como tal, una apreciación subjetiva del paciente, que la define
como una sensación de «falta de aire». Se trata de una respiración anormal o dificultosa, con la
percepción de mayor trabajo respiratorio, que se instaura en un período breve de tiempo y que puede
aparecer en reposo o después de una leve o moderada actividad física, tras un cambio del estado de
ánimo (miedo, ansiedad) o tras disfunciones de órganos, como el corazón y el pulmón. La disnea no
puede medirse adecuadamente con ningún parámetro, pero pueden establecerse diferentes grados
según la actividad física con la que aparezca (tabla 34.1). La disnea no se considera patológica cuando
="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;"> surge con un ejercicio extenuante en individuos sanos y con buena condición física ni con el ejercicio
moderado en personas sanas no acostumbradas al esfuerzo.
Tabla 34.1 Criterios para la clasificación de la gravedad de la disnea
Grado 0: ausencia de disnea, excepto al realizar ejercicio intenso
Grado 1: disnea al andar deprisa o al subir una cuesta poco pronunciada
Grado 2: incapacidad de mantener el paso de otras personas de la misma
edad, caminando en llano, debido a la dificultad respiratoria, o tener que
parar a descansar al andar en llano al propio paso
Grado 3: tener que parar a descansar al andar unos 100 m, o a los pocos
minutos de andar en llano
Grado 4: la disnea impide al paciente salir de casa o aparece con actividades
básicas, como vestirse, asearse o peinarse
Escala MRC modificada por Mahler et al.
Puede presentarse de muy diversas formas, en función de su distribución en el tiempo, su relación
o no con la actividad física y su aparición con una determinada posición corporal (tabla 34.2).
Tabla 34.2 Formas de presentación de la disnea
Continua
Intermitente (paroxfstica)
De reposo
De esfuerzo
En decúbito u ortopnea
En decúbito lateral o trepopnea
En posición vertical o platipnea
Las causas más frecuentes de disnea aguda se enumeran en la tabla 34.3.
Tabla 34.3 Causas más frecuentes de disnea aguda
Respiratoria
Obstrucción de la vía aérea extratorácica: aspiración de cuerpos extraños,
edema de glotis
Obstrucción de la vía aérea intratorácica: asma bronquial, EPOC, inhalación
de gases
Enfermedades parenquimatosas: atelectasia, neumonía
Enfermedad pulmonar vascular oclusiva: TEP
Síndrome del distrés respiratorio del adulto
Enfermedades de la pleura: derrame pleural, neumotórax
Cardiocirculatoria: edema agudo de pulmón, anemia
Acidosis metabólica
Mecánica: contusiones, fracturas costales, volet costal
Psicógena: síndrome de hiperventilación alveolar
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; TEP: tromboembolia pulmonar.
VALORACIÓN CLÍNICA EN URGENCIAS
El objetivo principal de la valoración en urgencias del paciente con disnea aguda es el reconocimiento
de las causas que originan insuficiencia respiratoria o inestabilidad hemodinámica, ya que pueden
poner en peligro la vida del enfermo. Después, se ha de buscar la causa o el síndrome desencadenante
del proceso, en función de la identificación del patrón clínico correspondiente.
Gravedad de la disnea
Ante un paciente con disnea aguda es imprescindible detectar los síntomas o signos que implican
inestabilidad hemodinámica, como:
Síncope.
Hipotensión e hipertensión arteriales.
Síntomas vegetativos, como náuseas, vómitos o sudoración profusa.
Signos de insuficiencia respiratoria: taquipnea, taquicardia, cianosis, estridor, tiraje intercostal o
supraclavicular, utilización de la musculatura accesoria.
Signos de bajo gasto cardíaco.
Arritmicidad del pulso.
En caso de que concurran disnea e inestabilidad hemodinámica, las enfermedades más frecuentes
que pueden producirla son las siguientes:
Síndrome del distrés respiratorio del adulto.
Tromboembolia pulmonar (TEP).
Neumotórax a tensión.
Edema agudo de pulmón.
Volet costal.
Diagnóstico sindrómico
Se basa en la identificación de los siguientes perfiles clínicos de disnea: obstrucción de la vía aérea
(extratorácica o intratorácica), proceso pleural, afección del parénquima pulmonar, edema de pulmón,
enfermedad de origen vascular o mecánico y alteración psíquica. Para una mayor información de cada
uno de estos procesos, se remite al lector al capítulo correspondiente.
Obstrucción de la vía aérea extratorácica
Anamnesis: con frecuencia el paciente, o un testigo, refiere el antecedente de la aspiración de un
cuerpo extraño. A veces, precediendo a la obstrucción de la vía aérea extratorácica, aparecen prurito
generalizado y tos espasmódica, como ocurre en la de origen anafiláctico. La disnea suele ser
inspiratoria.
Exploración física:
• Inspección: se observa retracción de la fosa supraclavicular y estridor laríngeo con la
inspiración. Ocasionalmente hay edema de úvula y del paladar blando (anafilaxia).
• Auscultación respiratoria: estertores audibles, generalmente localizados, fijos, perceptibles
sobre todo en la espiración forzada y que se acentúan con el decúbito lateral del lado obstruido.
Asimismo, es frecuente detectar sibilancias cuando se afecta el árbol bronquial (origen
anafiláctico).
• Percusión torácica: puede haber disminución de las vibraciones vocales si la obstrucción es
total, o un aumento de las mismas cuando el obstáculo es incompleto.
Obstrucción de la vía aérea intratorácica
Anamnesis: debe indagarse sobre exposiciones ambientales recientes (alérgenos, humos o gases
tóxicos), la realización de un ejercicio físico extenuante o desacostumbrado, la aparición de síntomas
de infección respiratoria y los medicamentos administrados. También debe investigarse la presencia
de tos, productiva o no, fiebre y hemoptisis. La disnea suele ser espiratoria.
Exploración física:
• Debe buscarse: taquipnea, cianosis, asterixis, utilización de los músculos accesorios y
alteración del estado de conciencia.
• Auscultación respiratoria: es variable. Pueden detectarse estertores y sibilancias difusas por
ambos campos pulmonares, disminución del murmullo vesicular y, si cursa con edema pulmonar,
crepitantes bilaterales.
Enfermedad pleural
Anamnesis: se acompaña de dolor torácico de características pleuríticas (v. cap. 23).
Exploración física:
• Inspección: se observa una disminución de la movilidad en el hemitórax afectado.
• Percusión: se detecta timpanismo si se trata de un neumotórax, o matidez si hay un derrame
pleural.
• Auscultación respiratoria: revela abolición de las vibraciones vocales, junto a una
disminución o abolición del murmullo vesicular en el hemitórax afectado.
Enfermedad del parénquima pulmonar
Anamnesis: puede haber fiebre, tos con expectoración purulenta, hemoptisis, síndrome
constitucional previo (astenia, anorexia, pérdida de peso) y dolor torácico de características
pleuríticas.
Exploración física:
• Inspección: puede revelar taquipnea, cianosis y menor movilidad del hemitórax afectado.
• Percusión: detecta matidez a ese nivel.
• Auscultación respiratoria: disminución o abolición del murmullo vesicular, crepitantes de
pequeña burbuja o soplo tubárico.
Edema agudo de pulmón
Anamnesis: los antecedentes de cardiopatía, la ortopnea y la tos con expectoración espumosa y
rosada son datos que orientan hacia el edema agudo de pulmón de origen cardíaco. Los antecedentes
de sepsis, quemaduras o traumatismo graves e intoxicación por fármacos orientan hacia un origen no
cardíaco.
Exploración física: la taquipnea, la cianosis y los crepitantes de pequeña y gruesa burbuja son
alteraciones casi constantes en ambos tipos de edema agudo de pulmón. Además, en el de origen
cardíaco puede detectarse ingurgitación yugular, hepatomegalia, edemas de miembros y, en la
auscultación cardíaca, tercer y cuarto ruidos, ritmo de galope y soplos.
Tromboembolia pulmonar
Anamnesis: suele haber factores de riesgo de enfermedad tromboembólica (v. cap. 36). La disnea
suele ser de comienzo súbito y puede ir acompañada de dolor torácico, tos, hemoptisis, síncope,
agitación y ansiedad.
Exploración física: es variable. Puede que no se detecte ninguna alteración hasta que se desarrolle
un cuadro clínico de shock. Suele haber taquipnea, taquicardia y febrícula.
Origen mecánico
Anamnesis: antecedentes de traumatismo. Cursa con dolor torácico de características mecánicas
(v. cap. 23).
Exploración física: en función del tipo y la gravedad del traumatismo, puede ser desde normal
hasta la abolición del murmullo vesicular por la inmovilidad que provoca el dolor del hemitórax
afectado. La agitación e intranquilidad son frecuentes en las afecciones graves.
Origen psicógeno
Anamnesis: es más frecuente en mujeres jóvenes después de una crisis emocional. La disnea se
acompaña de dolor torácico de características psicógenas, mareo, disestesias peribucales y espasmos
carpopedales.
Exploración física: intranquilidad, taquipnea, taquicardia y espasmo carpopedal. Las
auscultaciones cardíaca y respiratoria son normales.
EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
Las exploraciones complementarias están encaminadas a detectar la insuficiencia respiratoria y a
confirmar o descartar el diagnóstico sindrómico realizado. Se solicitan con carácter urgente las
exploraciones que se exponen a continuación.
Pulsioximetría
Valora la saturación arterial de oxígeno y es muy eficaz para saturaciones de entre el 80 y el 100%.
Sin embargo, es menos fiable si hay anemia grave (hemoglobina < 5 g), mala perfusión periférica, luz
ambiental intensa (infrarrojos, fluorescente, xenón), u obstáculos a la absorción de la luz (laca en las
uñas, hiperpigmentación de la piel, dishemoglobinemias, carboxihemoglobina). Además, tiene el
inconveniente de no medir ni el pH ni la PaCO2.
Cuando la saturación arterial de oxígeno es inferior al 90% es indicación de oxigenoterapia,
ajustando la FiO2 para mantener una saturación superior al 90%.
Gasometría arterial
Informa de:
Insuficiencia respiratoria (PaO2 < 60 mmHg).
Alteración de la relación ventilación/perfusión, mediante el cálculo de la diferencia alveoloarterial
de oxígeno (v. cap. 8).
Intoxicación por monóxido de carbono (PaO2 normal o incluso elevada, saturación arterial de
oxígeno baja y aumento de los niveles de carboxihemoglobina).
Alteraciones del equilibrio ácido-básico (acidosis metabólica o respiratoria).
Hematimetría con fórmula y recuento leucocitarios
Puede encontrarse:
Poliglobulia en pacientes con insuficiencia respiratoria crónica.
Anemia, que puede ser la causa de la disnea.
Leucocitosis o leucocitopenia en cuadros de origen infeccioso.
Bioquímica sanguínea
Se solicita la determinación de glucosa, urea, creatinina, sodio y potasio. Si se sospecha síndrome
coronario agudo se determinan, además, los valores de creatincinasa (CK), CK-MB y troponina; y si
se sospecha TEP, el dímero D. Puede detectarse:
Hiperglucemia. No debe olvidarse que la cetoacidosis diabética puede manifestarse como disnea.
Insuficiencia renal: elevación de urea y creatinina.
Hiponatremia por síndrome de secreción inadecuada de vasopresina (SIADH) en procesos de
origen pulmonar.
Elevación de CK-MB y troponina en caso de infarto agudo de miocardio.
Elevación del dímero D si hay TEP.
Radiografía de tórax
Es obligada su realización para detectar afección torácica (v. cap. 10), aunque la ausencia de
alteraciones no la descarta. Pueden observarse: fracturas, atelectasias, condensación, derrame pleural,
neumotórax, edema pulmonar, cardiomegalia, etc.
Electrocardiograma
Puede revelar alteraciones del ritmo, trastornos isquémicos, patrón S1 Q3 T3, si bien la mayoría de las
veces es normal.
Otras exploraciones
Ante una determinada y fundada sospecha clínica deben solicitarse con carácter urgente:
Gammagrafía pulmonar, cuando se sospecha TEP.
Angiotomografía computarizada (angio-TC), cuando se sospecha TEP y la radiografía de tórax
no es normal.
Ecocardiografía, si se sospecha derrame pericárdico o TEP con inestabilidad hemodinámica.
TC torácica, en pacientes politraumatizados con insuficiencia respiratoria y normalidad en el
resto de las exploraciones.
CRITERIOS DE INGRESO
Se debe proceder al ingreso de todos los pacientes con disnea acompañada de inestabilidad
hemodinámica o insuficiencia respiratoria, independientemente del proceso que la cause.
Si la disnea no se acompaña de inestabilidad hemodinámica ni de insuficiencia respiratoria, el
criterio de ingreso se define por la supuesta enfermedad causante.
Bibliografía recomendada
Angermann C, Hoyer C, Estl G. Differential diagnosis of dyspnea-significance of clinic aspects, imaging and biomarkers for the
diagnosis of heart failure. Clin Res Cardiol. 2006;95:57-70.
Bauer P, Reinhart K, Bauer M. Significance of venous oximetry in the critically ill. Med Intensiva. 2008;32:134-142.
Braithwaite S, Perina D. Dyspnea. In: Marx JA, Hockberger RS, Walls RM, editors. Rosen’s: Emergency medicine. Concepts and
clinical practice. Filadelfia: Mosby Elsevier; 2006:175-183.
Crauston JM, Crockett A, Currow D. Oxigen therapy for dyspnea in adults. Cochrane Database Syst. Rev. 16(3), 2008. : CD004769.
Review.
Harrison A, Amundson S. Evaluation and management of the acutely dispneic patient: the role of biomarkers. Am J Emerg Med.

2005;23:371-378.

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