2015/08/19

Remedios con hierbas antioxidantes 100% naturales



Remedios con hierbas antioxidantes 100% naturales

Una fiebre, gripe, dolor de garganta no significa necesariamente que usted debe ir al hospital para que un médico vea. Sería seguro decir que sólo estará malgastando su dinero para ser diagnosticado con una fiebre leve y caros medicamentos prescritos con sólo sacarlo de su sistema. Una solución común a los problemas relacionados con la salud puede ser fácilmente encontrada en la cocina de su hogar.

 Usted puede hacer en la comodidad de su propia casa los remedios a base de plantas medicinales. Es un hecho comprobado que las hierbas medicinales son muy seguras de usar. Muchos médicos las aprueban para ayudar a sus pacientes en la recuperación. Usted puede comprar suplementos dietéticos a base de plantas en farmacias homeopáticas o dietéticas o puede elaborarlos usted. Tenga en cuenta, sin embargo, que no todos los suplementos herbales vendidos en el mercado son seguros de usar. Debido a su popularidad, podría haber estafadores por ahí que replican un producto para la salud que no tiene valor en absoluto. Los consumidores deben comprobar las etiquetas cuidadosamente para asegurar que proviene de una empresa farmacéutica o laboratorio confiable por eso es mejor hacer su propia mezcla de hierbas en casa usando ingredientes 100% naturales
Anti-oxidantes: Ajo, cebolla y pimiento
La mayoría de las especias en la cocina son anti-oxidantes. Usted puede ver prácticamente una gran cantidad de suplementos dietéticos que ofrecen deshacerse de toxinas desagradable de su sistema, que sí son caros, pero funcionan. Usted puede obtener el mismo resultado con ingredientes de su cocina sin tener que gastar dinero. La buena parte de ello es que usted no tiene que preocuparse acerca de los efectos secundarios pues es 100% natural. En nuestra cocina, especias como el ajo, la cebolla, el pimiento, la raíz de jengibre, el té verde y las semillas son grandes antioxidantes. Usted los puede incluir en sus comidas diarias, en una sopa, una bebida, un guiso. Simple como cocinar en agua hirviendo y se deja el guiso durante unos minutos y tiene un anti-oxidante listo para usar. Leer “Medicina Natural con Hierbas” para saber que alimentos y especias son antioxidantes.
 El siempre popular Ajo
El ajo es uno de las más potentes hierbas medicinales utilizadas como remedios caseros actualmente. Tiene el mayor número de usos en comparación con otras plantas utilizadas en productos herbales. Además de ser muy útil en la cocina para condimentar una gran receta, el ajo también se puede utilizar para mantener su corazón y el hígado sano. Es un excelente antioxidante, antibiótico y depurador de la sangre entre otras cosas. Es beneficioso para ofrecer una sabrosa sopa o infusión cuando se utiliza como una bebida para la salud. Una de las cualidades medicinales del ajo es su capacidad para tratar problemas del corazón. Es un recurso común para las personas con alta presión sanguínea, la disminución de los niveles de colesterol y reduce el riesgo de ataques al corazón. Muchos de ellos también utilizan el ajo como un agente anti-bacterias para muchas enfermedades de la piel.  

Remedios con hierbas para problemas digestivos

 Los problemas digestivos pueden afectar a distintas fases de la digestión y órganos, muy bien sus síntomas se pueden prevenir o aliviar mediante sencillos consejos y remedios naturales.}
 *Acidez y reflujo: Se produce cuando los ácidos del estómago refluyen hacia el esófago, causando una sensación de malestar en la que el síntoma más característico es la sensación de ardor o quemazón en la boca del estómago. Se aconseja: realizar una dieta fraccionada en 5 ó más comidas al día, poco grasa y de condimentación suave. Remedios naturales: Algunas de las infusiones más adecuadas son las que se preparan con manzanilla, melisa, espino blanco, tilo, regaliz, llantén y malvavisco. El té suave y reposado también se considera beneficioso dada su riqueza en taninos (compuestos que ayudan a desinflamar la mucosa gástrica). }
*Vesícula Biliar: La concentración anormal de de ácidos biliares, colesterol y fosfolípidos en la bilis puede causar la formación de cálculos biliares. Evitar los alimentos grasosos, frituras y verduras de hoja. Remedios naturales: La alfalfa limpia el hígado, Diente de león, frángula, bardana. *Estreñimiento: Se caracteriza por una reducción en el número, consistencia y peso normal de las deposiciones. Se aconseja: Incluir alimento s ricos en fibra (verduras y hortalizas, frutas, legumbres, frutos y frutas secas y productos integrales), beber suficiente líquido, mínimo 6 vasos al día de agua, infusiones, zumos, caldos y tomar yogur u otras leches fermentadas. Remedios naturales: infusión o extracto en gotas de cáscara sagrada o sen, semillas de lino, aloe vera, etc.
Diarrea: Consiste en el aumento de la frecuencia, el volumen o la fluidez de las deposiciones. Inicialmente es necesario el reposo digestivo y reponer líquidos y electrolitos para evitar la deshidratación. En periodo agudo se aconseja: beber líquidos en abundancia, caldos suaves, agua de arroz, agua de limón, suero oral casero o similares, té reposado, Remedios naturales: Sientan muy bien el té suave y reposado, la manzanilla y el tilo. Asimismo se aconsejan plantas que poseen un efecto antiespasmódico como: angélica, melisa, milenrama, caléndula maravilla, coriandro, lavanda, salvia y romero. La fitoterapia te puede ayudar... Aunque lo más adecuado es la infusión o decocción, mucho más cómodo y práctico son las tinturas o extractos vegetales ya que se pueden llevar a todos lados, al trabajo, en viajes, etc. No hay que olvidar que antes de consumir cualquier producto de fitoterapia o cualquier medicamento se debe recurrir a un médico para que nos dé un diagnóstico, ya que los síntomas se pueden confundir, no podemos saber si es el hígado, la vesícula o estómago o en qué estado de salud nos encontramos  


Remedios con hierbas para la pérdida de peso

Remedios con hierbas para la pérdida de peso

  Los Productos a base de plantas no sólo son utilizados para el tratamiento de enfermedades comunes o problemas relacionados con la salud. La Medicina Natural a base de plantas está siendo integrada en los programas de pérdida de peso, esta es adecuada para promover las funciones del cuerpo, eliminando toxinas y reduciendo el exceso de grasa para conseguir una figura corporal delgada.
Programa de pérdida de peso a base de plantas
 Los programas de pérdida peso actuales están haciendo uso de hierbas medicinales por considerar que es seguro de usar y sin efectos secundarios.

 La pérdida de peso con pastillas sintéticas suelen tener restricciones que pueden resultar en un problema para las personas que tienen una determinada dieta o estilo de vida. En la mayoría de los casos, esta solución de la pérdida de peso puede limitar a una persona de las comidas, crear trastornos físicos, y generar reacciones adversas para la salud.
Los Medicamentos a base de hierbas para perder peso, utilizan el 100% de ingredientes naturales de plantas. El concepto detrás de este método incluye integrar los nutrientes en el cuerpo con el fin de promover las funciones corporales normales, y para activar determinadas hormonas, para disminuir el colesterol, aumentar la quema de calorías, mejorar la función metabólica, y así sucesivamente. El uso de productos a base de plantas depende de la potencia y la naturaleza de la medicina.
 La mayoría se toman antes o después de las comidas, mientras que algunos se denominan como suplementos para aumentar el rendimiento de un cuerpo físico durante el programa dietético. Sin embargo, es muy importante para una persona consultar con un experto antes de tomar la medicina herbaria para la pérdida de peso para descartar otras enfermedades relacionadas.
 De esta manera se cercioraría de que no hay otros problemas de salud preexistente; como también posibilidades de uso que podría dar lugar a reacciones alérgicas con su química normal del cuerpo que podría dar lugar a complicaciones de salud. Sería mejor ver las etiquetas de estos productos a base de plantas para determinar los ingredientes exactos que podrían ser útiles para su programa de pérdida de peso. Si usted no tiene idea de lo que significa un ingrediente, a continuación, puede consultar con un experto o hacer algunas investigaciones en Internet que le diga de que se trata. Tal es el caso, es esencial para un individuo utilizar eficazmente los productos a base de hierbas para su programa de pérdida de peso, tomar dosis de acuerdo a la prescripción de su médico especialista, así como evitar la auto-medicación que puedan dar lugar a complicaciones.
Algunos ingredientes vegetales útiles para la pérdida de peso
Existen diferentes tipos de hierbas medicinales para la pérdida de peso que se utilizan en la actualidad y cada uno varía según los ingredientes utilizados en ella. Tenga en cuenta, sin embargo, que ningún producto a base de hierbas puede abordar la totalidad de su problema de peso. Requiere de un régimen alimenticio y actividad física. Trabajan sólo para promover una función específica que le ayudará a deshacerse del exceso de peso.
EXTRACTO DE TE VERDE Es de origen vegetal y contiene cafeína. Es energizante, quemador de grasa, reduce el apetito. Contiene polifenoles, los cuales son antioxidantes y anticancerígenos.
EXTRACTO DE GUARANA Contiene cafeína. Es energizante y quemador de grasa. Es un estimulante del sistema nervioso central por su contenido en cafeína. Mejora de estado físico y la memoria, tiene actividad hipoglucemiante (disminuye el azúcar en sangre), antioxidante y antiagregante plaquetario. Produce estimulación del sistema nervioso central.
 GARCINIA GAMBOGIA
Se extrae de una planta proveniente de la India. Su principio activo es el ácido hidroxicítrico o HCA. Reduce el apetito y disminuye la síntesis de grasas, incluyendo triglicéridos y colesterol. Aumenta la producción de glucógeno y posiblemente produce un aumento de la termogénesis. No produce tolerancia ni efecto rebote. Puede utilizarse en tratamientos prolongados ya que no produce efectos secundarios.
 COLA DE CABALLO
Es un potente diurético. Puede utilizarse en combinación con los demás pues depura el organismo ayudando a eliminar agua toxinas y grasas. Es rico en minerales, contiene calcio, magnesio, cromo, hierro, manganeso y potasio. Por esta propiedad ayuda a reponer los minerales que se pierden por efecto de la dieta. Estos son sólo algunos, hay muchos más. Como también otros remedios a base de plantas que se utilizan, los cuales tienen algunos ingredientes que ayudarían al programa de pérdida de peso, pero se considera que es peligroso debido a su efecto adverso cuando la dosis no está bien controlada. Por ejemplo el Sen también de origen vegetal, es un conocido laxante que se utiliza principalmente para la eliminación de materiales de desecho en nuestro tracto digestivo. Posible reacción a este componente a base de plantas puede incluir diarrea, deshidratación y posterior estreñimiento como efecto rebote o acostumbramiento.

Remedios con hierbas para el estrés y la ansiedad



Todos hemos estado sometidos, en algún momento de nuestras vidas, al estrés.
 Existe aquel estrés que al permanecer en niveles aceptables, nos impulsa a responder a los requerimientos y exigencias del entorno. Sin embargo, cuando la tensión excede o sobrepasa, las habilidades y capacidades para dar respuestas al medio ambiente, se convierte en estrés negativo o distrés; dando lugar a trastornos de ansiedad como depresión, fobias, ataque de pánico, compulsión por la comida, obsesiones, etc.
Los síntomas más inmediatos son la fatiga, insomnio, irritabilidad, inclusive puede haber reacciones físicas en el cuerpo, como dolores de cabeza, asma, palpitaciones, asma, caída del cabello, hipertensión y problemas digestivo. Si usted es alguien que sufre de ansiedad y estrés, esta puede ser una experiencia frustrante. Usted tal vez no quiere tomar la medicación y drogas que muchos de los médicos prescriben. Entonces usted tendrá que usar su mejor juicio y usar algo que le hará sentirse mejor.
Existen diferentes tratamientos de la ansiedad a base de plantas. Usted puede encontrar muchos de ellos en las herboristerías y dietéticas. Usted no debe tener que sufrir por esta afección y vivir su vida con miedo, o dopado que ni siquiera puede pensar.
¿Quiere tener la capacidad de dejar atrás esos sentimientos y tener una vida mejor y sentirse bien? Los Tratamientos de la ansiedad a base de plantas le van a facilitar la mejoría. Verá que se sentirá mejor y tendrá más energía para realizar las tareas.
No se sentirá cansado ni tendrá sentimientos negativos. Usted puede confiar en los remedios naturales para hacer su vida más fácil y elegir dónde y cómo quiere estar en la vida. Usted no tiene que temer que se va a sentir raro, porque las hierbas son naturales y pueden beneficiarlo mucho. Puede centrarse en las cosas buenas y dejar atrás el dolor y el sufrimiento que ha tenido durante muchos años. Usted no tendrá más necesidad de permanecer dentro y esconderse.
ew Roman', serif; font-size: 11.5pt; line-height: 115%;">Ahora puedes vivir su vida al máximo. Las hierbas no van a tener el mismo efecto en todas las personas, sin embargo usted puede hacer una gran diferencia y puede sentirse bien y empezar a vivir sin miedo y ansiedad. De hecho la mayoría de los medicamentos farmacológicos para la depresión y el trastorno bipolar, contienen litio. El litio es un mineral alcalino que ha llegado a ser un hito en la historia de la psiquiatría. En 1863 se detectaron reservas de litio en vegetales como por ejemplo el Romero; pero fue en el siglo XX cuando se lo encontró en órganos importantes como el cerebro y el sistema nervioso. Descubriéndose su influencia en disturbios emocionales y mentales, encontrándose ligado a la función de los neurotransmisores que regulan el estado emocional. Hay muchos niños que pueden incluso tomar remedios naturales a base de plantas para la ansiedad. Esto es algo que puede ser de gran ayuda a los padres que no quiere ver a sus hijos consumir drogas y medicamentos.
Algunos remedios naturales para combatir el estrés son: Infusión de Lavanda: Tomar una infusión de hojas y flores de lavanda, antes de las comidas. 2 cucharadas de lavanda por taza. Infusión de Lechuga: 2 hojas de lechuga fresca, 1 pizca de flores de naranjo, 1 taza de agua. Verter agua hirviendo, tapar y dejar reposar durante cinco minutos. Colar y beber caliente antes de cenar. Infusión de Valeriana: Buena para el insomnio.1 cucharada colmada por taza de agua. Dejar reposar para aprovechar al máximo los principios activos de esta hierba. Tomar antes de ir a dorInfusión de Hipericón: <
span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 11.5pt; line-height: 115%;">Buena para todo trastorno de la ansiedad. 2 cucharadas de hierba por taza. Reposar tapado durante 5 minutos. Se puede endulzar con miel. Beber 2 o 3 veces al día, especialmente antes de ir a dormir. Infusión de Pasionaria: Buena para el tratamiento de estrés con depresión y angustia. Puede combinarse con Romero. Se preparan 2 cucharaditas por taza, siempre dejar reposar 5 minutos y beber 2 o 3 veces al día. Estas hierbas pueden utilizarse en infusión y también en extracto fluido que puede conseguirse en las herboristerías y farmacias homeopáticas, como también lo puede preparar usted mismo. La dosis más usual es de 30 gotas, 2 o 3 veces al día.mir.

PROFILAXIS POSTEXPOSICIÓN FRENTE AL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH)

PROFILAXIS POSTEXPOSICIÓN FRENTE AL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH)

  INTRODUCCIÓN
 La exposición al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se divide en dos grandes grupos: 1 Exposición ocupacional. Es la que se produce en los profesionales sanitarios durante el desempeño de su profesión, bien a través de punciones percutáneas o mediante exposiciones mucocutáneas a la sangre u otro material potencialmente infeccioso. 2 Exposición no ocupacional. Es la que se produce cuando existe un contacto sexual o parenteral fuera del ámbito sanitario.

TRANSMISIÓN DEL VIRUSDE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA
Mecanismo de transmisión
 El riesgo de transmisión del VIH está determinado por la exposición a la sangre, fluidos sanguinolentos u otros materiales potencialmente infecciosos, como semen, secreciones vaginales y líquidos cefalorraquídeo, sinovial, pleural, peritoneal, pericárdico o amniótico. En ausencia de sangre visible, la saliva, la orina, las heces, las secreciones nasales, el esputo, el sudor, las lágrimas y el vómito no se consideran transmisoras de la infección. Los tipos teóricos de exposición no ocupacional son: sexual (práctica consentida), violación, transfusión de componentes sanguíneos, accidentes con agujas u objetos punzantes, contacto con fluidos o tejidos infectados, mordedura, transmisión perinatal y lactancia. No obstante, en la práctica, la transmisión no ocupacional del VIH ocurre casi siempre por vía sexual o parenteral.

Cuantificación del riesgo de transmisión
Exposición ocupacional El riesgo de transmisión del VIH en el ámbito sanitario después de una exposición percutánea se ha estimado en un 0,3%, y después de un contacto con mucosas en un 0,09%. El riesgo de transmisión a través de una piel lesionada no está bien cuantificado, pero se estima que es inferior al riesgo de transmisión a través de mucosas. El riesgo de contagio es mayor en las inoculaciones profundas, si hay sangre visible en el objeto causante del accidente, si éste ha estado emplazado en una vena o arteria y si el paciente fuente tiene una alta carga viral (infección aguda o avanzada). Si la exposición ha sido a través de la piel y las mucosas, hay que tener en cuenta el tiempo de contacto, la extensión de la zona afectada y la integridad de la misma, así como el volumen de exposición.

f; font-size: 12pt;"> Exposición no ocupacional
 En los pacientes adictos a drogas por vía parenteral (ADVP) el riesgo por cada episodio de inyección con jeringa o aguja compartida se estima en un 0,67%. En las exposiciones sexuales el riesgo de contagio se establece mediante la siguiente valoración: Riesgo apreciable (0,8–3%): recepción anal con eyaculación. Bajo riesgo (0,05–0,8%): recepción vaginal con o sin eyaculación, recepción anal sin eyaculación, penetración anal o vaginal y sexo orogenital con eyaculación. Riesgo mínimo (0,01–0,05%): sexo oral sin eyaculación y sexo orogenital femenino. En las agresiones sexuales el riesgo puede ser mayor dada la posibilidad de traumatismo anorrectal o genital.

ESTRATEGIA QUE SE DEBE SEGUIR ANTE UN ACCIDENTEO EXPOSICIÓN CON RIESGODE CONTAGIO

Medidas preventivas locales
Para las exposiciones percutáneas: • Si la herida sangra, debe permitirse el sangrado de forma profusa. • Eliminar posibles cuerpos extraños. • Lavar con agua y jabón. • Aplicar una solución desinfectante no irritante ni abrasiva. • No realizar maniobras agresivas para no producir erosiones que favorezcan la infección. • No utilizar cáusticos, como lejía. • No inyectar antisépticos ni desinfectantes en las heridas. Para las exposiciones en mucosas: • Conjuntiva: lavado abundante con suero fisiológico. • Mucosa oral: enjuagues bucales con agua.

 Recomendaciones generales sobre el uso de profilaxis postexposición con antirretrovirales
Debe recomendarse profilaxis postexposición (PPE) cuando el caso fuente tenga una infección por el VIH conocida y exista un riesgo apreciable para la transmisión de la misma. La eficacia del tratamiento disminuye rápidamente después de la exposición, por lo que se recomienda iniciarlo antes de transcurridas las primeras 6 h de producido el contacto, y en cualquier caso, antes de las 72 h. No obstante, podría considerarse después de dicho límite en casos concretos con un alto riesgo de transmisión. La duración recomendada es de 4 semanas. Si la persona expuesta realiza PPE, a las 2 semanas del inicio de la terapia debe realizarse una hematimetría con fórmula y recuento leucocitarios, y una bioquímica sanguínea. El resto del seguimiento debe ser igual, tanto si se le administra profilaxis como si no, y se basa en la realización a las 4–6 semanas de hematimetría con fórmula y recuento leucocitarios, bioquímica sanguínea y serología para el VIH, el virus de la hepatitis B (VHB) y el virus de la hepatitis C (VHC), serología que se repite a los 3 y los 6 meses. Cuando sea posible debe obtenerse información sobre la historia de tratamiento antirretroviral del caso fuente y de su carga viral más reciente. Si éste da su consentimiento y puede disponerse con prontitud de los resultados es conveniente realizarle una nueva carga viral y, eventualmente, una prueba genotípica de resistencia a antirretrovirales. Si el riesgo de transmisión es bajo o se desconoce si el caso fuente está infectado por el VIH y no es posible efectuarle una prueba serológica rápida para su detección, la decisión de efectuar PPE debe adoptarse de forma consensuada por el médico y la persona expuesta después de haber sopesado minuciosamente los riesgos y beneficios potenciales en su caso particular. Si no se conoce el estado del VIH del caso fuente pero es ADVP o pertenece a una población de riesgo, debe actuarse igual que si estuviese infectado por el VIH. No se recomienda la PPE cuando el riesgo de transmisión es mínimo o nulo. La PPE no ocupacional se recomienda únicamente después de exposiciones que entrañan un riesgo considerable de transmisión del VIH, como la relación anal receptiva no protegida con eyaculación o el intercambio de jeringuillas con un paciente infectado. Debe considerarse también en exposiciones con un riesgo apreciable, cuando la fuente tiene una infección por el VIH «no controlada».

Recomendaciones generales en casode riesgo de transmisión no ocupacional

Antes de iniciar la PPE, pero sin que suponga ningún retraso en la misma, debe realizarse: Serología (enzimoinmunoanálisis [ELISA]) y carga viral del VIH. Hematimetría con fórmula y recuento leucocitarios, bioquímica sanguínea que incluya glucosa, urea, creatinina, iones, aspartato aminotransferasa (AST), alanina aminotransferasa (ALT), gamma glutamil transpeptidasa (γ-GT), fosfatasa alcalina y bilirrubina total y directa. Serología para el VHB y el VHC. Pruebas diagnósticas de otras infecciones de transmisión sexual, como sífilis, gonococo e infecciones por Chlamydia font-size: 12pt;">. Prueba de embarazo a todas las mujeres en edad fértil que hayan tenido una exposición sexual y, además, a las que se plantee administrar efavirenz, potencialmente teratógeno. No debe olvidarse que, antes de comenzar la PPE, la persona expuesta debe firmar el consentimiento informado.

 PAUTAS ANTIRRETROVIRALES RECOMENDADAS


Como norma general, cuando esté indicada la PPE, se recomienda una pauta convencional con tres fármacos (dos análogos de nucleósidos más un inhibidor de la proteasa), excepto en los casos de exposición de riesgo muy bajo (p. ej., exposiciones mucosas de mínima cuantía) en los que puede ser aceptable una pauta con dos fármacos (dos análogos de nucleósidos). La pauta de elección es la que incluye la administración, por vía oral, de zidovudina o tenofovir, más lamivudina o emtricitabina, más lopinavir/ritonavir. Sus dosis y preparados comerciales son los siguientes: Zidovudina (Zidovudina Combino Pharm®, cápsulas de 100, 250 y 300 mg; Retrovir®, cápsulas de 100 y 250 mg, y comprimidos de 300 mg) en dosis de 250–300 mg/12 h. Tenofovir (Viread®, comprimidos de 245 mg) en dosis de 245 mg/24 h. Lamivudina (Epivir®, comprimidos de 150 y 300 mg) en dosis de 300 mg/24 h. Emtricitabina (Emtriva®, cápsulas de 200 mg) en dosis de 200 mg/24 h. Zidovudina + lamivudina (Combivir®, comprimidos de 300 + 150 mg) en dosis de un comprimido cada 12 h. Tenofovir + emtricitabina (Truvada®, comprimidos de 245 + 200 mg) en dosis de un comprimido cada 24 h. Lopinavir + ritonavir (Kaletra®, comprimidos de 200 + 50 mg) en dosis de 400 + 100 mg (dos comprimidos) cada 12 h. El médico especialista en enfermedades infecciosas puede valorar otras pautas diferentes según las características específicas de cada caso y la posibilidad de resistencia a los fármacos antes mencionados.

VERTIGO


VERTIGO


CONCEPTO
 El vértigo se define como la sensación de rotación en el espacio, ya sea del propio paciente o del medio que le rodea. Los sistemas implicados para adoptar la correcta posición corporal en el espacio son el visual, el vestibular, el propioceptivo, el estereoceptivo –con sus núcleos y vías– y, finalmente, el cerebro, como coordinador de la compleja información recibida. Existen otras alteraciones del equilibrio, que a veces son descritas por el paciente de forma similar, pero que manifiestan otro conjunto de enfermedades de origen puramente central o relacionadas con el comportamiento
1 Otras alteraciones del equilibrio TRASTORNOS VISUALES Defectos de refracción ocular Desequilibrios musculares Glaucoma Vértigo optocinético TRASTORNOS ENDOCRINOMETABÓLICOS Diabetes mellitus Diabetes insípida Hipoadrenalismo, hipotiroidismo Hipoparatiroidismo TRASTORNOS CIRCULATORIOS Arritmias Miocardiopatías Hipotensión ortostática e hipertensión Disfunción de marcapasos Síncope vasovagal ALTERACIONES DEL SISTEMA PROPIOCEPTIVO Pelagra Alcoholismo crónico Anemia perniciosa Tabes dorsal INFECCIONES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Sífilis Meningoencefalitis Absceso cerebral TRAUMATISMOS CRANEOENCEFÁLICOS TRASTORNOS RESPIRATORIOS Hipoxemia e hipercapnia TRASTORNOS HEMATOLÓGICOS Leucemias Anemias Trombocitopenias Policitemia vera TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS Ansiedad, depresión Psicofármacos

CLASIFICACIÓN
 Desde un punto de vista clínico y etiológico, el vértigo se clasifica en dos grandes grupos: Vértigo periférico. Aquel cuya causa asienta en la primera neurona o en el órgano terminal (máculas del utrículo y sáculo o en las crestas de los canales semicirculares). Vértigo central. Aquel cuya causa radica en los núcleos vestibulares o por encima de ellos. VÉRTIGOS PERIFÉRICOS Cocleovestibulares
 Intralaberínticos Enfermedad de Ménière Neurolúes Traumatismo acústico Complicación de otitis crónicas Secuelas de intervenciones quirúrgicas óticas Tumores del oído medio Extralaberínticos Tumores del ángulo pontocerebeloso Neurinoma del acústico Neuritis tóxicas, metabólicas, infecciosas, etc. Estenosis de la arteria cerebelosa anteroinferior Vestibulares Intralaberínticos Vértigo paroxístico benigno de Bárány o cupulolitiasis Extralaberínticos Cerumen, cuerpos extraños en oído externo Neuronitis vestibular o laberintitis aguda tóxica Síndrome de Ramsey-Hunt o herpes zóster ótico
 VÉRTIGOS CENTRALES Supratentoriales Corticales Abscesos temporales, tumores Traumatismo craneoencefálico Accidente cerebrovascular Meningoencefalitis Epilepsia del lóbulo temporal Síndromes de Vogt y de Coga Núcleos de la base Tortícolis espasmódica, parkinsonismos Infratentoriales Síndrome mixto del ángulo pontocerebeloso. Trastornos del tronco cerebral Esclerosis múltiple Degeneraciones espinocerebelosas Siringobulbomielia Síndrome de Barré-Lieou Vasculopatías: síndrome de Wallemberg, insuficiencia vertebrobasilar, migraña basilar Síndromes cerebelosos Tumores de la fosa posterior Abscesos cerebelosos Esclerosis múltiple Degeneraciones espinocerebelosas
DIAGNÓSTICO
 Anamnesis
 Deben indagarse los siguientes hechos: Si el paciente sufre una verdadera sensación de giro. Esto reduce considerablemente las posibilidades diagnósticas, pues descarta otras alteraciones del equilibrio que no se encuadran en el concepto de vértigo. La forma de presentación y de evolución. Generalmente, episodios bruscos y recortados de vértigo con intervalos asintomáticos traducen un proceso benigno de localización periférica. Por otro lado, la sensación continua y progresiva de vértigo sugiere un proceso de origen central. Los antecedentes de episodios similares o de enfermedad ótica (otorrea, otitis media aguda de repetición, etc.) sugieren un origen periférico. El cortejo sintomático (náuseas, vómitos, sudoración y palidez) del vértigo episódico sugiere enfermedad laberíntica. Por otro lado, la asociación con acufenos e hipoacusia indica un origen periférico y participación de la cóclea. El empeoramiento con los cambios de posición sugiere afectación del sistema vestibular. .
 Características clínicas de algunos tipos de vértigo periférico SÍNDROME DE MÉNIÈRE (HIDROPESÍA LABERÍNTICA) Se caracteriza por la tríada: 1. Crisis de vértigo rotatorio de unas horas de duración acompañado de náuseas y vómitos. Intervalos asintomáticos entre las crisis 2. Acufenos 3. Hipoacusia NEURONITIS VESTIBULAR (LABERINTITIS AGUDA TÓXICA) Crisis de vértigo rotatorio, de inicio gradual, que alcanza su máxima expresión a las 24–48 h, incapacitando al paciente durante 3–5 días, ya que lo desencadena cualquier movimiento de la cabeza. Disminuye gradualmente en unas semanas. Se acompaña de náuseas y vómitos, pero no de acufenos ni hipoacusia VÉRTIGO POSICIONAL BENIGNO Se manifiesta por un episodio brusco de vértigo que aparece al cambiar de posición, con una duración de 5–30 s. Se acompaña de nistagmo, pero no de náuseas ni vómitos
 Exploración física
Debe iniciarse con la realización de una otoscopia, mediante la cual pueden detectarse tapones de cerumen o cuerpos extraños impactados en la membrana timpánica, como causa del vértigo.
A continuación debe investigarse la presencia de nistagmo, ya sea espontáneo o provocado. El nistagmo es un movimiento rítmico de los ojos, con un componente lento de éstos en una dirección, seguido por un movimiento rápido en la dirección opuesta.
Desde el punto de vista clínico, y por convención, la dirección del nistagmo es la de su componente rápido (compensatorio); de ahí que en un vértigo periférico la dirección del nistagmo sea al lado contrario de la lesión e inverso al desplazamiento postural obtenido con el resto de las exploraciones clínicas (signo de Romberg, etc.), y constituye, en definitiva, un cuadro clínico «disarmónico» (nistagmo a un lado –el sano– y el resto de las pruebas al otro –el patológico–), diferente del cuadro clínico «armónico» que se obtiene en el vértigo de origen central (el nistagmo y el resto de las exploraciones se dirige hacia el lado enfermo). Según el tipo de movimiento, el nistagmo puede ser horizontal, vertical, rotatorio o mixto.
El nistagmo espontáneo indica un proceso patológico, excepto cuando ocurre en la mirada extrema, y se agota si ésta se mantiene durante algún tiempo (nistagmo de esfuerzo). Los nistagmos vertical, rotatorio y mixto sugieren un origen central, mientras que los nistagmos horizontal y horizontalrotatorio apuntan hacia un origen periférico.
El nistagmo provocado ocurre durante la realización de pruebas para demostrar las reacciones laberínticas, y no aparece en personas sanas. Entre estas pruebas, la más conocida y utilizada es la maniobra de Nylen-Bárány, cuya técnica es la siguiente: previa explicación al paciente de lo que se va a hacer y sus posibles consecuencias, se le coloca sentado en la camilla, se le gira la cabeza hacia la izquierda suavemente y se le reclina bruscamente, de modo que la cabeza quede por debajo de la horizontal, sujetándola con la mano y haciendo que el paciente mire un dedo de la otra mano hacia la izquierda, con los ojos del examinado dirigidos lateralmente y algo hacia abajo.
El nistagmo debe aparecer en 15 s; si no aparece, se realiza de nuevo la prueba previo pase a la posición inicial de sedestación, pero con la cabeza en posición neutral y con los ojos dirigidos hacia arriba; si el nistagmo no aparece, se repite de igual modo, pero con la cabeza girada hacia la derecha.
 En pacientes con enfermedad vestibular periférica esta prueba desencadena el vértigo y provoca la aparición del nistagmo, que se define por su componente rápido.
 La prueba de Romberg consiste en colocar al paciente en posición de firme con los ojos cerrados y los pies juntos.
En caso de afección vestibular, el paciente cae hacia un lado u otro, dependiendo de la posición de la cabeza en el síndrome vestibular periférico, y hacia delante, atrás u oblicuamente, independientemente de la posición de la cabeza, en el síndrome vestibular central.
El signo de Romberg es también positivo cuando hay afección de la sensibilidad propioceptiva consciente (síndrome tabético); sin embargo, se corrige con la abertura de los ojos, hecho que no ocurre en el síndrome vestibular. Por el contrario, el signo de Romberg es negativo en el síndrome cerebeloso.
En cuanto a las alteraciones de la marcha, en el síndrome vestibular periférico hay una lateropulsión hacia un lado que aumenta al cerrar los ojos. Siempre debe buscarse la existencia de marcha atáxica cerebelosa o cordonal posterior. Las alteraciones neurológicas, como dismetría (pruebas dedo-nariz y talón-rodilla), las deficiencias motoras de extremidades o la afección de pares craneales orientan hacia un origen central.
Exploraciones complementarias
 Están indicadas para llegar al diagnóstico etiológico del vértigo, pero se circunscriben al estudio ambulatorio o del paciente ingresado, y no se realizan con carácter urgente. Entre ellas destacan el electroencefalograma, la electronistagmografía, la tomografía computarizada y la audiometría.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
No siempre es fácil asegurarse de que un paciente tiene vértigo y, sobre todo, cuándo es de origen central. Desde el punto de vista diagnóstico es fundamental discernir si el vértigo es de origen periférico o central. En la tabla 56.4 se indican las principales características diferenciales de ambos tipos de vértigo.

 PERIFÉRICO CENTRAL Anamnesis
 Comienzo Brusco Insidioso Intensidad +++ + Evolución Episódico Continuo, progresivo Duración Segundos, minutos, días Meses Síntomas vegetativos +++ + Hipoacusia y otros síntomas cocleares +++ − Empeoramiento con cambios posturales +++ +-

 Exploración física
Nistagmo Horizontal, horizontorrotatorio Abolido al fijar la mirada Vertical, rotatorio, mixto No abolido Signo de Romberg + + Alteración de la marcha + (lateropulsión hacia el lado hipofuncionante) + (tambaleante con pulsión variable) Presencia de otros signos neurológicos − + Audiograma + − En general, el vértigo periférico difiere del central en que suele ser más intenso, de inicio más brusco, empeora más con los cambios de posición y se asocia con más frecuencia a náuseas, vómitos y síntomas cocleares, como tinnitus e hipoacusia. Además, en el primero, a diferencia del segundo, el vértigo predomina sobre el nistagmo. Por otra parte, la presencia de signos o síntomas neurológicos focales y la alteración del estado mental sugieren enfermedad del sistema nervioso central.
 EXPLORACIONES COMPLEMENTARIASEN URGENCIAS
En la sospecha de vértigo periférico sólo se determina la glucemia mediante tira reactiva y se realiza un electrocardiograma. Únicamente cuando el síndrome emético sea importante y haya signos clínicos de deshidratación, se solicita hematimetría con fórmula y recuento leucocitario, y bioquímica sanguínea que incluya glucosa, urea, creatinina e iones. Si se sospecha afección intracraneal, está indicada además la práctica urgente de una TC craneal.
CRITERIOS DE INGRESO
 1 Se procederá al ingreso en el área de observación del servicio de urgencias en los siguientes casos: Pacientes con vértigo periférico, de intensidad moderada o grave, que no mejoran después del tratamiento de urgencia. Pacientes con vértigo periférico acompañado de intolerancia oral, a pesar del tratamiento de urgencia y que, por lo tanto, requieran la administración de fármacos por vía intravenosa. Pacientes en los que, después de la exploración inicial, no pueda concluirse sobre el origen central o periférico del vértigo. 2 Deben ingresar en el servicio de neurología los pacientes con vértigo de características centrales. 3 Los pacientes con vértigo periférico de intensidad leve o moderada, con buena respuesta al tratamiento inicial, no requieren ingreso hospitalario, y se les da el alta desde el área de consultas del servicio de urgencias.
TRATAMIENTO
Las medidas terapéuticas de urgencia sólo son eficaces en el vértigo periférico, hecho que, en muchas ocasiones, es de gran ayuda diagnóstica.
 Tratamiento sintomático
Medidas generales
 Reposo absoluto en cama. Usualmente, el paciente se encuentra mejor en decúbito lateral, con el oído afectado hacia arriba. La fijación de la mirada en un punto es una medida que favorece el reposo vestibular. Dieta absoluta o líquida, si la tolera. Si el paciente está en dieta absoluta, se canaliza una vía ve nosa periférica y se perfunde suero glucosado al 5% a razón de 2.000 ml/24 h, con las modificaciones que determinen el estado clínico y la enfermedad de base del paciente. Control de la presión arterial. Corrección de las alteraciones electrolíticas, si las hubiera.
 Maniobras posicionales
En el vértigo posicional paroxístico benigno puede ser efectiva la maniobra de Epley, también llamada maniobra de reposicionamiento de partículas. Consta de cuatro posiciones, de 30 s de duración cada una. Se inicia con el paciente sentado y las piernas estiradas a lo largo de la camilla, se realiza una rotación de la cabeza hacia la derecha de unos 45º; se espera 30 s, y a continuación se efectúa una rotación izquierda de 45º. Se coloca entonces al paciente en decúbito lateral izquierdo para posicionar la cabeza recta, y se procede a realizar otra rotación de cuello hacia la izquierda, colocando la cabeza del paciente mirando al suelo. Transcurridos otros 30 s, se recoloca al paciente sentándolo en el borde de la camilla. Cada vez que aparezca el nistagmo, hay que esperar 30 s, hasta que desaparezca.
Tratamiento farmacológico
Sedantes vestibulares
El tratamiento se basa en la administración simultánea de: Sulpiride (Dogmatil®, cápsulas de 50 mg y ampollas con 100 mg; Dogmatil fuerte®, comprimidos de 200 mg), en dosis de 200 mg/8 h por vía oral o 100 mg/8 h por vía intramuscular. Tietilperazina (Torecan®, grageas de 6,5 mg) en dosis de 6,5 mg/8 h por vía oral. Betahistina (Serc®, comprimidos de 8 y 16 mg) en dosis de 16 mg/8 h por vía oral. Antieméticos Si el paciente tiene vómitos incoercibles, se administra metoclopramida (Primperan®, ampollas con 10 mg) en dosis de 10 mg/8 h por vía intravenosa o intramuscular. Ansiolíticos Diazepam (Valium®, comprimidos de 5 y 10 mg) en dosis de 5 mg/8 h por vía oral. Si inicialmente se requiere la vía intramuscular, es preferible administrar midazolam (Dormicum®, ampollas de 3 ml con 15 mg o de 5 ml con 5 mg) en dosis de 0,1 mg/kg, lo que equivale, para un paciente de 70 kg de peso, a 1,5 ml de la presentación comercial de 15 mg o a 7 ml de la presentación de 5 mg. Como alternativa, puede utilizarse lorazepam (Orfidal Wyeth®, comprimidos de 1 mg) en dosis de 1 mg/8 h por vía sublingual.
Piracetam
 El piracetam es útil en los pacientes con crisis recurrentes de vértigo periférico y en los que presentan vértigos de origen central de causa postraumática o por insuficiencia vertebrobasilar. El piracetam (Nootropil®, comprimidos de 800 y 1.200 mg y ampollas de 15 ml con 3 g) se administra en dosis media de 800–1.600 mg/8 h por vía oral o 3 g (una ampolla)/12 h por vía intramuscular. En los pacientes que requieran ingreso hospitalario puede utilizarse inicialmente la vía intravenosa, en dosis de 3 g (una ampolla)/8 h.
Soluciones hiperosmolares
Su eficacia ha sido demostrada en el síndrome de Ménière (hidropesía endolinfática), en el que estas soluciones favorecen el paso de líquido al torrente vascular, lo cual disminuye la presión endolinfática. Se administra glucosa hipertónica por vía intravenosa en dosis de 10 g. Como en las presentaciones comerciales esta sustancia se halla al 50% (Glucosmon R50®, ampollas de 20 ml con 10 g de glucosa) y al 33% (Glucosmon® 33%, ampollas de 10 ml con 3,3 g de glucosa), se administran una o tres ampollas, respectivamente; previamente hay que descartar una posible hiperglucemia mediante su determinación por tira reactiva. Obviamente, esta medida está contraindicada en los pacientes diabéticos. En nuestra opinión, las soluciones hiperosmolares deben utilizarse en el tratamiento inicial de urgencia de vértigos periféricos muy sintomáticos, aunque no se trate de un auténtico síndrome de Ménière.
Corticoides
En los casos graves que no respondan al tratamiento puede ser útil la administración de metilprednisolona (Solu-Moderin®, viales con 40, 125, 500 y 1.000 mg; Urbason soluble®, ampollas con 8, 20, 40 y 250 mg) en dosis inicial de 60 mg por vía intravenosa, para continuar con 20 mg/8 h por la misma vía.
Tratamiento etiológico
Después de la administración del tratamiento sintomático descrito es importante establecer la estrategia terapéutica específica para la causa del cuadro vertiginoso; sin embargo, su consideración no es objeto de esta guía terapéutica urgente.
Bibliografía recomendada

 Casqueiro JC, Ayala A, Monedero G. No more postural restrictions in posterior canal benign paroxysmal positional vertigo. Otol Neurotol. 2008;29:706-709. Froehling DA, Silverstein MD, Mohr DN, Beatty CW. The rational clinical examination. Does this dizzy patient have a serious form of vertigo? JAMA. 1994;271:385-388. Hilton M, Pinder D. La maniobra de Epley (reposicionamiento canalicular) para el vértigo posicional paroxístico benigno (Revisión Cochrane traducida). In La Biblioteca Cochrane Plus. Oxford: Update Software Ltd.; 2008. Número 4.: Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.). Kanagalingam J, Hajioff D, Bennett S. Vertigo. BMJ. 2005;330:523. Koelliker P, Summers RL, Hawkins B. Benign paroxysmal positional vertigo: Diagnosis and treatment in the emergency department. A review of the literature and discussion of canalith-repositioning maneuvers. Ann Emerg Med. 2001;37:392-398. Kuo CH, Pang L, Chang R. Vertigo –part 2– management in general practice. Aust Fam Physician. 2008;37:409-413. Lacour M, Sterkers O. Histamine and betahistine in the treatment of vertigo: Elucidation of mechanisms of action. CNS Drugs. 2001;15:853-870. Mira E. Betahistine in the treatment of vertigo. History and clinical implications of recent pharmacological researches. Acta Otorhinolaryngol Ital. 2001;21:1-7. Olshaker JS. Dizziness and vertigo. In: Marx JA, Hockberger RS, Walls RM, editors. Rosen’s Emergency Medicine, Concepts and clinical practice. 6.ª ed. Filadelfia: Mosby Elsevier; 2006:142-150. Strupp M, Zingler VC, Arbusow V, Niklas D, Maag KP, Dieterich M, et al. Methylprednisolone, Valacyclovir, or the Combination for Vestibular Neuritis. N Engl J Med. 2004;351:354-361. Swartz R, Longwell P. Treatment of Vertigo. Am Fam Physician. 2005;71:1115-1122. 1129–30 Youtube Youtube. Maniobra d’Epley. Disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=yygRb_sLlh0

LUMBALGIA AGUDA. LUMBOCIÁTICA


LUMBALGIA AGUDA. LUMBOCIÁTICA  

Lumbalgia Aguda

INTRODUCCIÓN

 El dolor lumbar es un problema de salud, de gran importancia por su repercusión social, laboral y económica, y es la causa más frecuente de consulta médica después del resfriado común. El médico de urgencias desempeña una función básica en la asistencia de los pacientes aquejados por esta afección, pues una evaluación detallada y una correcta exploración son de gran importancia para la detección precoz de las causas inusuales de lumbalgia aguda potencialmente letales.
 CONCEPTO
La lumbalgia aguda se define como el dolor de espalda de inicio súbito referido a la zona lumbar y de duración inferior a las 4 semanas. Según las características del dolor, la lumbalgia aguda puede clasificarse en mecánica (dolor que empeora con el movimiento, cede en reposo, sin dolor nocturno ni fiebre ni síntomas sistémicos asociados) y lumbalgia no mecánica (dolor diurno y nocturno, de carácter progresivo, que no alivia en reposo, despierta al paciente por la noche, se acompaña de fiebre o síntomas sistémicos), en cuyo caso sugiere una afección extravertebral.
CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA
 Las causas de lumbalgia aguda son múltiples y variadas (tabla 105.1), aunque las más frecuentes son las que se deben a alteraciones mecánicas, como la lumbalgia de esfuerzo y la hernia discal típica sin radiculopatía. Clasificación etiológica de la lumbalgia aguda LUMBALGIA AGUDA MECÁNICA Dolor lumbar de causa OMINOSA Osteomielitis Enfermedad ósea Metabólica Columna Inestable Otras afecciones del canal medular ESpondilolistesis Absceso Dolor lumbar radicular Síndrome de la cola de caballo Síndrome díscal típico Dolor lumbar mecánico simple Lumbalgia de esfuerzo Hernia discal aguda sin radiculopatía Espondilosis LUMBALGIA AGUDA NO MECÁNICA Aneurisma aórtico abdominal ascendente Enfermedades ginecológicas, pancreáticas, urológicas o digestivas
VALORACIÓN DEL PACIENTE CON LUMBALGIA AGUDA
 La valoración inicial de un paciente con lumbalgia aguda debe dirigirise a la detección de enfermedades graves, como tumores, infecciones, síndrome de la cola de caballo y fracturas.
TUMOR Edad mayor de 50 años Antecedentes de cáncer Pérdida de peso inexplicada Dolor que no desaparece en reposo Dolor de más de 1 mes de evolución
INFECCIÓN
Infección bacteriana reciente: urinaria, cutánea, respiratoria, etc. Antecedentes de drogadiccion por vía parenteral Inmunosupresión: toma de esteroides, trasplante, sida Fiebre
FRACTURA
 Traumatismo grave: accidente de tráfico, caída desde altura Traumatismo menor: elevación de objetos, toma de esteroides
SÍNDROME DE LA COLA DE CABALLO
Anestesia «en silla de montar» Inicio reciente de disfunción vesical Retención urinaria Incremento en la frecuencia de la micción Incontinencia urinaria o rectal Déficit neurológico grave y progresivo en los miembros inferiores
Anamnesis
Antecedentes de traumatismos, infecciones sistémicas, artritis y trastornos óseos metabólicos. Comienzo y cronología del dolor. Localización e irradiación. Factores de mejoría o agravamiento. Síntomas neurológicos: dolor irradiado con la maniobra de Valsalva, paresias o parestesias y disfunción vesical o intestinal. Las lumbalgias que requieren especial atención son las que acontecen en pacientes de edades inferiores a los 20 años o mayores de 55, con dolor de origen no mecánico, acompañado de fiebre, pérdida de peso o síntomas o signos neurológicos.
 Exploración física
Paciente en bipedestación Alineación de la columna. Escoliosis estructural. Tipo de marcha y estabilidad ortostática. Contractura muscular. Exploración de la movilidad lumbar: flexión (comprobar cómo al realizarla la lordosis lumbar se transforma en cifosis), extensión (30°) y lateral (se realiza una curva de 40–50°). Paciente en decúbito supino Signo de Lasègue: elevación dolorosa del miembro inferior con la rodilla extendida. Signo de Bragard: mientras se realiza la maniobra anterior, se lleva la pierna por debajo de donde el paciente comienza a sentir dolor y se procede a la dorsiflexión del pie; es positivo cuando se reproduce el dolor. Maniobra de Goldthwait: el explorador levanta la pierna del paciente cogiendo el talón del pie con la palma de la mano, de forma que quede la pierna extendida; coloca la otra mano a nivel lumbar. El origen del dolor es vertebral si se de-sencadena al movilizar la región lumbar. Exploración neurológica: reflejos osteotendinosos profundos, fuerza muscular, sensibilidad, etc. Pulsos periféricos. Paciente en decúbito prono Búsqueda de la zona de dolor y presión. Maniobra de estiramiento femoral (extensión de cadera). Exploración de la sensibilidad de la cara posterior de la pierna y la espalda. Buscar dolor en la escotadura ciática. Buscar signos de intervenciones o lesiones previas.
 Exploraciones complementarias
 Radiografías anteroposterior, lateral y oblicua de columna lumbosacra, si es posible en bipedestación. Es la primera exploración que se debe realizar. A pesar de que resulta normal en la mayoría de los pacientes, ocasionalmente se detectan alteraciones que orientan hacia la causa del cuadro. Se puede obviar ante el primer caso de lumbalgia de características mecánicas, sin síntomas de alarma y de menos de 4 semanas de evolución. Gammagrafía ósea. Ante la sospecha de neoplasias, osteomielitis, abscesos y fracturas patológicas. Mielografía, tomografía computarizada y resonancia magnética. Útiles en la lumbalgia no mecánica cuando la radiología y la gammagrafía no aportan el diagnóstico, sobre todo ante la sospecha de discopatías o neoplasias. Discografía. Sospecha de herniación o degeneración discal. Angiografía medular. Detecta deformidades arteriovenosas. Electromiografía. Es útil para la valoración de radiculopatías. Ecografía abdominal. Es útil para el diagnóstico de aneurisma disecante de la aorta abdominal.

CRITERIOS DE INGRESO Requieren ingreso hospitalario los pacientes que presenten: 1 Lumbalgia de causa. 2 Síndrome de la cola de caballo. 3 Síndrome discal típico o lumbalgia mecánica simple, siempre que haya pérdida de fuerza, alteración de reflejos osteotendinosos profundos y alteraciones sensitivas o vegetativas (incontinencia de esfínteres). 4 Causas de lumbalgia no mecánica que, por ellas mismas, requieran ingreso hospitalario, según los criterios establecidos en los respectivos capítulos. 5 Cualquier lumbalgia aguda que no haya respondido a un tratamiento médico correcto. Debe considerarse que el tratamiento médico conservador ha fracasado ante: Dolor continuado después de realizar reposo absoluto en cama. Progresión o desarrollo de déficit neurológico, aunque sea leve. Aparición de trastornos vesicales o intestinales. Reaparición de los síntomas cuando se reanuda la actividad.


TRATAMIENTO
Medidas generales an>
Mantener la actividad siempre que sea posible, ya que las evidencias actuales señalan que la recomendación de reposo en cama es menos eficaz que la de permanacer en actividad. Calor local seco, para disminuir el espasmo muscular. Tratamiento farmacológico
 Relajantes musculares Se administra uno de los siguientes: Diazepam (Valium®, comprimidos de 5 y 10 mg) en dosis de 5 mg/12 h por vía oral. Tetrazepam (Myolastan®, comprimidos de 50 mg) en dosis de 50 mg/12 h por vía oral. Tizanidina (Sirdalud®, comprimidos de 2 y 4 mg) en dosis de 2–4 mg/8 h por vía oral. Analgésicos Paracetamol (Efferalgan®, comprimidos efervescentes de 1 g; Termalgin®, sobres de 1 g) en dosis de 1 g/6 h por vía oral. Si el dolor no cede, se asocia metamizol magnésico (Nolotil®, cápsulas de 575 mg y ampollas con 2 g) en dosis de 575 mg/8 h por vía oral o 2 g/8 h por vía intramuscular; o dexketoprofeno trometamol (Enantyum®, comprimidos y sobres de 25 mg; ampollas con 50 mg) en dosis inicial de 50 mg/8 h por vía intramuscular seguidos de 25 mg/8 h por vía oral. Si el dolor no cede, se asocia a cualquiera de los analgésicos anteriores, tramadol (Adolonta®, cápsulas de 50 mg, supositorios y ampollas de 100 mg) en dosis inicial de 100 mg, que puede repetirse cada 8 h, por vía oral, rectal o intramuscular.
Antiinflamatorios no esteroideos Puede administrarse uno de los siguientes: Diclofenaco sódico (Voltaren®, comprimidos de 50 mg, supositorios de 100 mg y ampollas con 75 mg) en dosis de 50 mg/8 h por vía oral, 100 mg/12 h por vía rectal o 75 mg/24 h por vía intramuscular. Indometacina (Inacid®, cápsulas de 25 mg, supositorios de 50 y 100 mg) en dosis de 50 mg/, 8 h por vía oral o rectal. Corticoides En las lumbalgias no mecánicas puede ser necesaria la administración de esteroides, que pueden sustituir o potenciar la acción de los antiinflamatorios no esteroideos. Se utiliza dexametasona (Fortecortin®, ampollas de 1 ml con 4 mg y de 5 ml con 40 mg) en dosis inicial de 4 mg (una ampolla de 4 mg o 0,5 ml de la de 40 mg) cada 12 h por vía intramuscular durante 3 días. Luego, esta dosis se reduce progresivamente cada 3 días hasta la suspensión, con la siguiente secuencia: 4 mg/24 h por vía intramuscular, 2 mg/24 h por vía oral (Fortecortin®, comprimidos de 1 mg) y 1 mg/24 h por vía oral.
Lumbociática
CONCEPTO Se define como el cuadro clínico derivado de la compresión radicular lumbar ocasionado por diversas causas, de las que la más frecuente es la hernia discal. Otras etiologías son los tumores de la cola de caballo y raquídeos, anomalías raquídeas, alteraciones transicionales, como la sacralización de la quinta vértebra lumbar, las espondilólisis y espondilolistesis, la espina bífida, la artrosis interespinosa o enfermedad de Bastroff, las espondilitis y sacroileítis infecciosas (tifoidea y brucelar) y la estenosis del canal raquídeo lumbar, entre otras. Es un proceso de gran prevalencia, con una importante repercusión económica debido al gran absentismo laboral que ocasiona. En el presente capítulo se trata sólo la hernia discal, ya que es la causa más frecuente de lumbociática, y brevemente, la estenosis del canal lumbar, por ser una entidad que se olvida a menudo en el diagnóstico etiológico de este problema.
 HERNIA DISCAL LUMBAR
Clínica
En un 25% de los casos, un traumatismo, un golpe de tos, levantar un peso, etc., pueden precipitar el episodio agudo. Inicialmente cursa sólo con dolor lumbar de carácter breve y de poca intensidad, resultante del estiramiento de las fibras dolorosas contenidas en el ligamento vertebral común posterior y en el ángulo fibroso. Este dolor es referido cerca de la línea media, aunque ocasionalmente puede serlo a lo largo de la articulación sacroilíaca; se exacerba con la bipedestación, con la sedestación, al levantarse y al encorvarse; y mejora con el reposo en cama, a diferencia del dolor causado por una neoplasia vertebral o espinal, que se agrava. El dolor radicular suele ocurrir sólo en uno de cada tres pacientes con hernia discal. La mayoría de las hernias discales se deben a la compresión de las raíces L4-L5 y L5-S1; la herniación L3-L4 es más infrecuente (el 5% de las hernias lumbares). La localización del dolor, el déficit motor y la presencia o ausencia de reflejos orientan sobre la raíz lesionada: Lesión L4. Origina alteración sensitiva en el territorio anterior del muslo e interno de la pierna, déficit motor en el cuádriceps y tibial anterior y disminución o abolición del reflejo rotuliano. Lesión L5. Produce alteración sensitiva en el territorio anterior y lateral de la pierna, el dorso del pie y el primer dedo, con déficit motor en el tibial anterior, peroneos y extensor del primer dedo (dificultad para la marcha de talones), y abolición del reflejo tibial posterior. Lesión S1. Alteración sensitiva de la pantorrilla, el borde externo del pie, la región plantar y el quinto dedo, déficit motor en los gemelos y flexores plantares (dificultad para la marcha de puntillas) y abolición del reflejo aquíleo.



Exploración física
Inspección
Es útil observar cómo el paciente conduce sus movimientos al desnudarse y prepararse para la exploración; si el paciente flexiona la columna al quitarse los zapatos y calcetines, pero es incapaz de hacerlo voluntariamente, el explorador debe estar alerta ante la posibilidad de simulación u otros factores psicológicos. A continuación, se pide al paciente que lleve a cabo una serie de movimientos consistentes en flexión, extensión, flexión lateral derecha e izquierda, y rotación derecha e izquierda del tronco. Debe observarse la marcha sobre los talones y de puntillas, para comprobar los músculos dorsiflexores y plantares flexores del pie, respectivamente. Palpación El dolor a la palpación superficial de la zona afectada sugiere traumatismo muscular o tendinoso, ya que para evidenciar el dolor de la hernia discal se requiere una palpación profunda. Ésta se lleva a cabo con el paciente en decúbito prono, comenzando por niveles superiores a donde refiere el dolor y descendiendo hacia la zona dolorosa. En las hernias discales agudas suele observarse un espasmo de la musculatura paravertebral. Debe pedirse al paciente que contraiga los músculos glúteos para comparar cada grupo muscular con el contralateral, y que flexione las rodillas mientras se palpan los gemelos y el tendón aquíleo para comprobar la potencia muscular. También debe examinarse la fuerza de los músculos dorsales y plantares del pie. Maniobra de Lasègue A continuación, el paciente debe colocarse en decúbito supino y se explora con esta maniobra, que ya ha sido referida. La prueba es dudosa cuando se alcanzan los 70° sin dolor, y negativa si el dolor se localiza sólo en la región lumbar o en la nalga. Cuando al explorar, mediante esta maniobra, la extremidad sana, se provoca dolor en el lado opuesto, existe un signo de Lasègue cruzado que indica la compresión del nervio por un gran disco en el lado opuesto. Test de Fabers Ayuda a comprobar si se trata de un dolor ciático irradiado o de una afección de cadera. Se explora con el paciente en decúbito supino, realizando flexión, abducción y rotación externa de la extremidad afectada, comprobando si esto provoca dolor. Este test es negativo en las hernias discales lumbares, y positivo en pacientes con procesos degenerativos de la articulación de la cadera. Test de estiramiento poplíteo Es una maniobra más que pone de manifiesto una compresión radicular. Es otra forma de realizar la maniobra de Lasègue y se lleva a cabo comprimiendo hacia delante el espacio poplíteo y comprobando si se provoca dolor irradiado por toda la pantorrilla. Test de Naffziger La presión en las venas yugulares aumenta la presión intraspinal y provoca dolor en caso de hernia del disco intervertebral. Hay que procurar no comprimir las carótidas, porque si hay hipersensibilidad del seno carotídeo, puede provocarse un síncope vasovagal. Exploración de la fuerza muscular, reflejos y sensibilidad Se realiza con el paciente sentado en la camilla de exploración. A causa de la rezagada posición de las raíces nerviosas, la herniación del disco intervertebral entre dos cuerpos vertebrales adyacentes causa compresión de la raíz saliente al nivel próximo más bajo; así, una rotura del disco L3-L4, habitualmente causa compresión de la raíz L4. A continuación, se exponen los patrones semiológicos generales de cada nivel: La compresión de la raíz L4, que contiene el componente mayor del nervio femoral que inerva el cuádriceps, ocasiona debilidad de este músculo y afecta en actividades como subir escaleras. El reflejo rotuliano puede estar ausente o disminuido y se aprecia hipostesia en la parte medial de la pantorrilla. Una hernia discal en el espacio L4-L5 comprime normalmente la raíz L5. Esta raíz contiene la mayor parte de la inervación de los músculos tibial anterior y extensor del dedo gordo del pie a través de los nervios ciático y peroneo; por lo tanto, la compresión de la raíz L5 se manifiesta por debilidad en la dorsiflexión del pie y del dedo gordo, con incapacidad para mantenerse de talones, mientras que el paciente se mantiene de puntillas perfectamente. La comparación de la fuerza dorsiflexora de cada dedo gordo es probablemente la prueba más sensible para descubrir clínicamente la compresión de la raíz L5. Además, hay hipostesia del dedo gordo y la zona medial del pie, que puede extenderse también, a modo de banda, a lo largo de la zona lateral de la pierna. El reflejo tibial posterior está disminuido o ausente. La rotura del disco intervertebral a la altura del espacio L5-S1 afecta a la raíz S1 y causa debilidad de los gemelos y dificultad o incapacidad en la marcha de puntillas. La hipostesia afecta a la cara lateral del pie y al dedo pequeño y, de forma característica, el reflejo aquíleo está disminuido o ausente. En ocasiones, este disco se hernia medialmente y puede comprimir las raíces de la parte baja de la cola de caballo; estas raíces se encargan de la inervación motora y sensitiva del recto, la vejiga, el área perineal y los músculos del hueco poplíteo. Clínicamente se manifiesta por dolor lumbar no irradiado, con incontinencia urinaria (por rebosamiento), dificultad en iniciar la micción, goteo e interrupción del chorro urinario (vejiga neurógena). Además, hay hipostesia perianal y pérdida del tono y del reflejo anal.
Exploraciones complementarias < /b>
Radiografías de la columna lumbosacra en proyecciones anteroposterior y lateral Aunque son raramente útiles para el diagnóstico, excluyen otros procesos (infecciosos, neoplasias óseas, espondilolistesis y enfermedades inflamatorias). En los casos de herniación discal aguda puede observarse una rectificación de la curva lordótica en la proyección lateral y una escoliosis en la proyección anteroposterior. El pinzamiento del interespacio vertebral se presenta sólo tras meses o años de evolución.
Tomografía computarizada lumbar Permite llegar al diagnóstico hasta en un 95% de los casos  Tomografía computarizada a la altura del disco intervertebral L4-L5, en la que se observa una hernia discal posterior central que deforma el saco tecal. Resonancia magnética En la actualidad es la técnica diagnóstica más sensible de la hernia discal  Imagen de resonancia magnética en el plano sagital medio.
 La flecha indica el material discal herniado en el espacio L4-L5.
Tratamiento
Médico
 El tratamiento inicial es conservador, salvo que exista una importante dificultad en el movimiento o una disminución de fuerza debido al estiramiento o la compresión de la raíz que obligue a una temprana descompresión. Consiste en: Reposo en cama en superficie firme pero no dura. La posición horizontal descarga el peso del disco intervertebral y permite la curación. La colocación de un cojín debajo de las rodillas mantiene una ligera flexión y puede aliviar el dolor. El enfermo debe mover con frecuencia los pies y las piernas como profilaxis de la trombosis venosa profunda, para lo que se le puede administrar heparina de bajo peso molecular si es necesario (v. cap. 70). El paciente no debe permanecer en cama más de 3– 4 días, ya que hay evidencias que recomiendan la reanudación precoz de la actividad física para acelerar la mejoría. Tratamiento farmacológico. La medicación analgésica, antiinflamatoria y relajante muscular que debe utilizarse ya se ha referido. En este proceso la administración de una pauta corta de dexametasona como la descrita en la lumbalgia aguda consigue una rápida mejoría del dolor.
Quirúrgico
Las indicaciones quirúrgicas son las siguientes: Cuando fracasa el tratamiento médico, lo que ocurre en un 20% de los casos, y cursa con una importante y prolongada incapacidad motora. Hernia discal paralizante. Déficit neurológico sensitivo o motor progresivo. Crisis de ciática extremadamente grave y prolongada que no responde al tratamiento médico durante 6 semanas o crisis repetidas que ocasionan una importante incapacidad.
ESTENOSIS DEL CANAL LUMBAR
 Concepto
 Consiste en un estrechamiento del canal vertebral osteoligamentoso o de los forámenes intervertebrales, que determina la compresión del saco dural o de las raíces nerviosas. Puede ser constitucional (primaria) o secundaria a discartrosis y espondilolistesis. La estenosis primaria consiste en la hiperplasia de las láminas e hipertrofia de las apófisis articulares. La estenosis adquirida o secundaria se debe a la degeneración discal que condiciona la artrosis de las articulaciones interapofisarias, deformando el canal raquídeo y estenosando su receso anterolateral, donde se puede comprimir una raíz inmediatamente antes de su salida por el agujero de conjunción. Otra causa de estenosis es la espondilolistesis, en la que el saco dural y su contenido se comprimen entre el arco posterior de la vértebra desplazada hacia delante y la parte posterior del cuerpo vertebral subyacente.
Clínica
 El comienzo es insidioso y el curso lentamente progresivo. Los síntomas usuales son dolor en la zona lumbar baja, nalgas y extremidades inferiores, y sensación de pesadez. El síndrome de claudicación neurológica intermitente de la cola de caballo consiste en dolor lumbar, parestesias y pérdida de fuerza transitoria en los miembros inferiores, síntomas que característicamente aparecen con la marcha o con la bipedestación y con la extensión raquídea, y desaparecen con el reposo y la inclinación del raquis hacia delante. La diferencia entre la claudicación vascular y la de origen neurológico se basa en que, en la primera, el dolor aparece después de andar una determinada distancia, iniciándose en la parte distal de las pantorrillas y progresando en sentido ascendente; mientras que, en la segunda, la distancia que hay que recorrer para que aparezca la clínica es mucho más variable, y el dolor mejora al sentarse o con la flexión anterior del tronco. Exploraciones complementarias
 Radiografías anteroposterior y lateral de la columna lumbosacra Los signos característicos son: Estrechez de los espacios interlaminares, aumento de la densidad de las apófisis articulares y aproximación a la línea media. Signos de discartrosis: pinzamiento discal, presencia de osteófitos e irregularidades de la línea articular interapofisaria. Tomografía computarizada lumbar y resonancia magnética Permiten el diagnóstico de certeza de esta alteración raquídea.
Tratamiento
Es quirúrgico. Consiste en una laminectomía amplia que se extiende a todos los segmentos estenosados, que por orden de frecuencia son L4-L5 y L3-L4.


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