2015/08/24

Cistitis aguda



Cistitis aguda

Síntomas de irritación durante la micción. _ Paciente casi siempre afebril. _ Cultivo urinario positivo; los hemocultivos también pueden ser positivos.
Generalidades
La cistitis aguda es una infección de la vejiga, en general por bacterias coliformes (en particular Escherichia coli) y algunas veces por bacterias grampositivas (enterococos). La vía típica de infección es el ascenso desde la uretra. En niños se presenta en ocasiones cistitis viral por adenovirus, pero es rara en adultos. En varones, la cistitis es poco común e implica un proceso patológico, como cálculos infectados, prostatitis o retención urinaria crónica que requiere un estudio adicional. _
 Manifestaciones clínicas A. Signos y síntomas
 Con frecuencia hay síntomas de irritación durante la micción (polaquiuria, urgencia, disuria) y dolor suprapúbico. Es probable que las mujeres tengan hematuria macroscópica; a menudo las manifestaciones aparecen después del coito. La exploración física provoca dolor suprapúbico a la palpación, pero muchas veces los resultados son normales. No hay toxicidad sistémica
. B. Datos de laboratorio El análisis urinario revela grados variables de hematuria, así como piuria y bacteriuria. El grado de estas últimas no siempre se relaciona con la gravedad de los síntomas. El cultivo urinario es po sitivo para el microorganismo causal, pero no es indispensable que el recuento de colonias sea mayor de 105/ml para establecer el diagnóstico.
C. Imagenología La cistitis no complicada es rara en los varones, por lo que es necesario investigar el problema de fondo con los medios necesarios, por ejemplo, ecografía abdominal o cistoscopia (o ambas). Está indicada la CT como seguimiento cuando se sospechan pielonefritis, infecciones recurrentes o anomalías anatómicas. _ Diagnóstico diferencial En las mujeres, los procesos infecciosos como la vulvovaginitis y la enfermedad inflamatoria pélvica pueden distinguirse con la exploración pélvica y el examen general de orina. En los varones, la uretritis y la prostatitis se reconocen en la exploración física (secreción uretral o sensibilidad prostática). Las causas no infecciosas de los síntomas parecidos a los de la cistitis incluyen radiación pélvica, quimioterapia (ciclofosfamida), carcinoma vesical, cistitis intersticial, trastornos por micción disfuncional y anomalías psicosomáticas. _
Prevención Las mujeres que padecen más de tres episodios de cistitis por año se consideran elegibles para recibir antibióticos profilácticos con el fin de evitar las recurrencias después del tratamiento de una infección de vías urinarias. Antes de iniciar el régimen terapéutico está indicada una valoración urológica minuciosa para descartar cualquier alteración anatómica (p. ej., cálculos, reflujo, fístulas). Los tres fármacos orales administrados más a menudo como profilácticos son trimetoprim-sulfametoxazol (40 mg/200 mg), nitrofurantoína (100 mg) y cefalexina (250 mg). Un esquema recomendable consiste en una dosis única al acostarse o al momento del coito. En pacientes hospitalizados, el riesgo para adquirir una infección de las vías urinarias asociada con el catéter puede reducirse de la siguiente manera: se utilizan catéteres permanentes, sólo cuando es necesario; se implementa un procedimiento sistematizado para retirar de manera segura el catéter cuando éste ya no es necesario, en pacientes de alto riesgo son útiles los catéteres antimicrobianos, en algunos individuos se utilizan dispositivos recolectores externos; se identifican residuos significativos posmiccionales por ecografía; se utiliza una técnica de inserción adecuada; asimismo, se utilizan alternativas como el cateterismo intermitente. A partir de octubre de 2008, el costo del tratamiento por infecciones de vías urinarias asociadas al cateterismo adquiridas durante la estancia hospitalaria ya no es reembolsada por los Centers for Medicare & Medicaid Services.
nt-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Tratamiento En las mujeres, la cistitis no complicada puede tratarse con un ciclo corto de antimicrobianos, que consiste en una dosis única o un ciclo de uno a tres días. Las fluoroquinolonas y la nitrofurantoína son los fármacos de elección para la cistitis no complicada (cuadro 23-1). El trimetoprim-sulfametoxazol puede ser ineficaz por el surgimiento de microorganismos resistentes. En los varones es poco común la infección urinaria no complicada, por lo que la duración del tratamiento antibiótico depende de la causa subyacente. Los baños de asiento calientes o los analgésicos urinarios (fenazopiridina, 200 mg por vía oral tres veces al día) ofrecen alivio sintomático. _ Pronóstico Las infecciones casi siempre responden pronto al tratamiento y la falta de respuesta sugiere resistencia al fármaco seleccionado o anomalías anatómicas que ameritan un estudio adicional. _
 Cuándo referir • Sospecha o signos radiográficos de anormalidades anatómicas. • Evidencia de urolitiasis. • Presencia de cistitis recurrente por persistencia bacteriana.

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