CARCINOMA DE
VÍAS BILIARES
Se presenta con
ictericia obstructiva, por lo general sin dolor, a menudo con dilatación del
árbol biliar. _ El dolor es más
común en el carcinoma de vesícula biliar que en el colangiocarcinoma. _ Es posible detectar una vesícula
biliar de Courvoisier (dilatada). _ El diagnóstico se establece mediante colangiografía con biopsia y
cepillado para citología
Generalidades
El carcinoma de vesicula biliar ocurre en cerca de 2% de todas las
personas que se operan por una afeccion de vias biliares. Tiene un desarrollo
muy lento y con frecuencia el diagnostico se establece de manera inesperada en
la operacion. Casi siempre hay colelitiasis (con frecuencia calculos grandes,
sintomaticos). Otros factores de riesgo son infeccion cronica de la vesicula
biliar con Salmonella typhi, polipos vesiculares
mayores de 1 cm de diametro, calcificacion de la mucosa de la vesicula biliar
(vesicula biliar en porcelana) y union ductal pancreatobiliar anomala. Los
factores geneticos incluyen mutaciones K-ras y TP53. Es posible que la manifestacion inicial sea diseminacion del
cancer, por extension directa al higado o la superficie peritoneal. La
estadificacion TNM incluye las etapas siguientes: Tis, carcinoma in situ; T1a, tumor que invade la lamina propia y T1b, neoplasia que
invade la capa muscular; T2, tumor que invade tejido conjuntivo perimuscular, sin
extenderse mas alla de la serosa (peritoneo visceral) o al higado; T3, tumor
que perfora la serosa o invade de manera directa el higado o un organo o
estructura adyacente; T4, tumor que invade la vena porta o la arteria hepatica
principal o multiples organos o estructuras extrahepaticas; N1, metastasis a
ganglios linfaticos regionales y M1, metastasis distantes. El carcinoma de
conductos biliares (colangiocarcinoma) causa 3% de toda la mortalidad por
cancer en Estados Unidos. Es mas frecuente en personas de 50 a 70 anos de edad,
con predominio discreto en varones. Cerca de 66% se origina en la confluencia
de los conductos hepaticos (tumores de Klatskin) y 25% en el conducto biliar
extrahepatico distal; el resto es de origen intrahepatico (periferico) y su
frecuencia se ha elevado de manera notable desde el decenio de 1970. La
estadificacion es la siguiente: T1, tumor solitario sin invasion vascular; T2,
tumor solitario con invasion vascular o tumores multiples ≤5 cm; T3, tumores
multiples mayores de 5 cm o que se extienden a una rama importante de las venas
porta o hepatica; T4, tumor que invade un organo adyacente (con excepcion de la
vesicula biliar) o con perforacion del peritoneo visceral; N1, metastasis a los
ganglios linfaticos regionales; y M1, metastasis a distancia. Los demas
sistemas de estadificacion toman en consideracion la extension del tumor,
revestimiento vascular y atrofia de los lobulos hepaticos. La frecuencia del
carcinoma publicada en las personas con quistes del coledoco ha sido mayor de
14% en 20 anos y se recomienda la extirpacion quirurgica. Hay una incidencia
mayor en los individuos con adenoma del conducto biliar, papilomatosis biliar,
enfermedad de Caroli, anastomosis bilioenterica y colitis ulcerosa, en especial
en quienes tienen colangitis esclerosante primaria; cirrosis biliar, diabetes mellitus,
hipertiroidismo, pancreatitis cronica, consumo elevado de alcohol y exposicion
previa al thorotrast, un medio de contraste. En el sureste de Asia, la
hepatolitiasis y la infeccion de conductos biliares con helmintos (Clonorchis
sinensis, Opisthorchis viverrini) se acompanan de colangitis cronica y un
riesgo mayor de colangiocarcinoma. La infeccion por los virus de la hepatitis
C, cirrosis, infeccion por VIH, higado graso no alcoholico, diabetes mellitus,
obesidad y tabaquismo son factores de riesgo adicionales de colangiocarcinoma
intrahepatico. _
Manifestaciones
clínicas
A. Signos y síntomas El signo mas comun, y por lo general el primero, de obstruccion
del sistema biliar extrahepatico es la ictericia progresiva. Al inicio de la evolucion
del carcinoma de vesicula biliar suele haber dolor en el cuadrante superior
derecho con irradiacion a la espalda, pero aparece en las etapas posteriores de
la evolucion del carcinoma de vias biliares. A menudo hay anorexia y perdida de
peso acompanadas de fiebre y escalofrio por colangitis. Muy pocas veces hay
hematemesis o melena por erosion tumoral de un vaso sanguineo (hemobilia). Puede
formarse tambien una fistula entre el sistema biliar y los organos adyacentes.
El curso suele ser de deterioro rapido y sobreviene la muerte en el transcurso
de unos cuantos meses. La exploracion fisica revela ictericia intensa. Muchas
veces se afirma que una vesicula biliar palpable con ictericia obstructiva representa
enfermedad maligna (ley de Courvoisier); sin embargo, se ha demostrado que esta
generalizacion clinica solo es precisa en la mitad de las ocasiones. Por lo general
hay hepatomegalia secundaria a hipertrofia de un lobulo hepatico no obstruido y
se acompana las mas de las veces de hipersensibilidad hepatica. Puede ocurrir
ascitis con implantes peritoneales. Son frecuentes el prurito y las
excoriaciones de la piel.
B. Datos de
laboratorio En caso de obstruccion biliar, las pruebas de laboratorio indican hiperbilirrubinemia
conjugada de manera predominante, con valores sericos de bilirrubina total que
varian de 5 a 30 mg/100 ml. Por lo general hay incremento concomitante de
fosfatasa alcalina y colesterol serico. Es normal la AST o esta muy poco
elevada. Un valor alto de CA 19-9 puede ayudar a distinguir entre colangiocarcinoma
y una estenosis biliar benigna (cuando no existe colangitis).
C. Imagenología La ecografia y la CT helicoidal de triple fase con realce del
contraste pueden mostrar una masa en la vesicula biliar en el carcinoma de esta
ultima, y una masa intrahepatica o dilatacion biliar en el carcinoma de los
conductos biliares. La CT tambien puede mostrar ganglios linfaticos regionales
afectados y atrofia de un lobulo hepatico por la inclusion vascular con
hipertrofia compensadora del lobulo no afectado. La MRI con
colangiopancreatografia por resonancia magnetica (MRCP) e intensificacion con
gadolinio permite visualizar todo el arbol biliar y detectar la invasion vascular;
ademas elimina la necesidad de angiografia y en algunos casos, de
colangiografia directa; es el procedimiento imagenologico de eleccion, pero a
veces conduce a la subestadificacion de estrechamientos hiliares malignos. Las
caracteristicas del colangiocarcinoma intrahepatico en la MRI parecen diferir
de las del carcinoma hepatocelular, con ausencia de eliminacion del contraste
en el primero, pero no en el ultimo. En los casos indefinidos, la PET permite
identificar colangiocarcinomas desde 1 cm y metastasis en ganglios linfaticos o
en los distantes, pero tambien existen resultados falsos positivos. Los
estudios diagnosticos mas utiles antes de la operacion son las
colangiopancreatografias transhepatica percutanea o retrograda endoscopica con
especimenes de biopsia y citologicos, aunque a menudo se obtienen resultados negativos
falsos en la biopsia y la citologia. El analisis de imagenes digitales y la
hibridacion fluorescente in situ de las muestras citologicas mejora la
sensibilidad. La ecografia endoscopica (EUS) con aspiracion con aguja fina de
los tumores, coledocoscopia y ecografia intraductal permite confirmar el
diagnostico de colangiocarcinoma en el paciente con estenosis biliar y una
valoracion indefinida.
_ Tratamiento En pacientes jovenes y aptos puede intentarse la reseccion
curativa si el tumor esta bien localizado. La tasa de supervivencia a cinco
anos en el carcinoma localizado de la vesicula biliar (etapa 1, T1a, N0, M0)
llega a 85% con la colecistectomia laparoscopica, pero disminuye a 60%, incluso
con una reseccion abierta mas extensa, si hay invasion perimuscular (T2). Es
discutible la utilidad de la reseccion radical para tumores T3 y T4. Cuando no
es factible resecar el tumor en la laparotomia puede practicarse una derivacion
enterobiliar (p. ej., hepatoyeyunostomia de Roux en Y). El carcinoma de los
conductos biliares remite con la operacion en menos de 10% de los casos. Cuando
son negativos los margenes de reseccion, la tasa de supervivencia a cinco anos puede
ser hasta de 47% en colangiocarcinomas intrahepaticos, 41% en el
colangiocarcinoma hiliar y 37% en los distales, pero la tasa de mortalidad
perioperatoria puede llegar a 10%. Es posible lograr paliacion si se coloca una
protesis metalica autoexpandible a traves de una via transhepatica endoscopica
o percutanea. Puede justificarse mas el costo de las protesis metalicas
recubiertas que el de las no recubiertas porque ofrecen un menor riesgo de
oclusion de la protesis, pero no se han acompanado de super vivencia mas
prolongada. En los tumores hiliares hay controversia en cuanto a la insercion
unilateral o bilateral de la protesis. Las protesis de plastico son menos
costosas, pero mas propensas a ocluirse que las metalicas; son adecuadas para
enfermos con una esperanza de vida de solo unos cuantos meses. En individuos con
colangiocarcinoma no resecable el tratamiento fotodinamico combinado con la
colocacion de una protesis prolonga la supervivencia en comparacion con la
insercion sola de una protesis. La radioterapia puede aliviar el dolor y
contribuir a la descompresion biliar. Hay una respuesta limitada a la
quimioterapia, por ejemplo, con gemcitabina. En general, el pronostico es malo;
unos cuantos pacientes sobreviven mas de 12 meses despues de la intervencion.
Aunque suele considerarse que el colangiocarcinoma es una contraindicacion para
el trasplante hepatico porque reaparece con rapidez el tumor, se han publicado
tasas de supervivencia a cinco anos de 75% en pacientes con colangiocarcinoma en
etapas I y II que se someten a quimiorradiacion y laparotomia exploradora
seguida de trasplante de higado. En enfermos cuya afectacion progresa a pesar
del tratamiento, son esenciales esfuerzos meticulosos en el cuidado paliativo
Cuándo referir Todos los pacientes con
carcinoma de las vias biliares deben referirse con un especialista.
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