Trastorno mecánico degenerativo de la rodilla
que inicia con la afectación al cartílago articular, de evolución crónica, y
termina con la afección al hueso, con alteraciones destructivas y
proliferativas, acompañado de un proceso sinovial inflamatorio.
Factores de riesgo y epidemiología. La
Artrosis degenerativa de la rodilla, al igual que de las otras articulaciones,
puede ser atribuido a varios factores como el mecánico, postraumático y
metabólico, la gran mayoría es atribuido al factor mecánico. Por ejemplo, un
aumento de las presiones de contacto aplicadas al cartílago articular provocada
por una menisectomía; o la mala alineación ó consolidación de fracturas
tibiales ó femorales puede generar artrosis en el compartimento presumiblemente
sobrecargado. Los primeros cambios comprometen el cartílago ocasionando la
fragmentación de la red de fibras colágenas, causadas por su fatiga, además del
aumento del estrés por contacto de esta superficie articular lo que ocasiona el
fenómeno fundamental de esta patología. En la artritis reumatoide parece ser
provocada por una agresión enzimática generalizada sobre el cartílago, a la que
también se le pueden sumar factores mecánicos, la destrucción del cartílago y
el hueso no sólo es más generalizada en comparación a la osteoartrosis si no
que además suele ser más rápida.
El suceso patológico fundamental
en gran escala es la destrucción en primer término del cartílago y después del
hueso; como la causa habitual es por defectos de alineación en el eje mecánico
de los miembros pélvicos, los defectos en el compartimento femorotibial lateral
estará ocasionado por deformidad en valgo (genu valgo), los defectos en el
compartimento femorotibial medial estará ocasionado por una deformidad en varo
(genu varo) y los defectos en el compartimento fémoro-rotuliano será ocasionado
por defectos en la posición de la rotula (rotula alta, rotula baja) o por una
posición lateral condicionando un síndrome de hiperpresión patelofemoral. Los
factores de riesgo más importantes son la obesidad, el sedentarismo, los
traumatismos repetitivos previos, la edad entre la 4ª. Y 7ª.década de la vida,
sexo femenino, artritis reumatoide.
Clasificación La clasificación que existe se
basa en los hallazgos radiológicos de una proyección AP de la rodilla. Grado I:
Disminución del espacio articular. Grado II: Presencia de esclerosis
subcondral. Grado III: Presencia de osteofitos. Grado IV: Presencia de quistes
subcondrales.
Cuadro clínico El paciente por lo
regular acude a la atención médica por presencia de dolor en rodilla,
ocasionado de acuerdo a la patología desencadenante, por ejemplo en una mala
alineación en varo el dolor inicialmente se localiza en la línea articular
medial, en la deformidad en valgo el dolor se localiza en la línea
interarticular lateral, y cuando existen problemas de la mecánica en la
articulación fémoro-rotuliana el dolor es en la cara anterior de la rodilla,
con la evolución y el tiempo el dolor en ocasiones es generalizado en la
rodilla, el cual aumenta con la actividad física, iniciar la marcha, la marcha
prolongada, subir y bajar escaleras, incorporarse de la posición de
sedestación. De acuerdo al daño, en ocasiones existe disminución en los rangos
de movilidad articular, hasta llegar en algunas ocasiones hasta la perdida
total de la movilidad (anquilosis).
Laboratorio En la gonartrosis,
los resultados de exámenes de laboratorio no aportan datos de importancia, pero
si esta es de etiología reumática, entonces es importante las pruebas para
artritis reumatoide como el factor reumatoide ó los reactores de fase aguda
como lo son la velocidad de sedimentación globular y la proteína C reactiva.
Gabinete Se requiere de una radiografía en proyección antero-posterior (A.P.)
en la cual se valora la presencia de esclerosis marginal, pérdidas de espacios
articulares, presencia de osteofitos, geodas, presencia de defectos de
alineación.
También se requiere de una proyección lateral
con la rodilla a 30º de flexión y las proyecciones axiales de rotula a 30º, 60º
y 90º de flexión en los cuales valoraremos a la articulación fémoro-patelar y
defectos de posición de la rótula como lateralización, sub-luxación y luxación.
Criterios diagnósticos. I.- Antecedentes (fracturas de la rodilla, tratamientos
quirúrgicos como menisectomías, traumatismos de repetición). II.- Edad (4ª.
década de la vida en adelante). III.- Obesidad. IV.- Sexo femenino. V.- Dolor
en rodilla. VI.- Signos físicos positivos a la exploración (clarke, waldrom,
cepillo). VII.- Defectos de alineación de la articulación fémoro-rotuliana ó
fémoro-tibial. VIII.- Anormalidades radiográficas. IX.- Artroscopia con datos
positivos de perdida de cartílago articular con exposición de hueso subcondral.
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Complicaciones.
La aparición progresiva en cuanto a la
intensidad del dolor va produciendo incapacidad para la deambulación necesitando
de apoyo externo para la marcha.
La disminución de la movilidad
articular debido al dolor ocasionado por la afectación del cartílago y del
hueso va siendo progresiva hasta llegar a la anquilosis (rigidez articular).
La afección a los tejidos blandos peri
articulares como son los ligamentos pueden provocar en estadios avanzados de la
deformidad luxación fémoro-tibial ó fémoro-rotuliana.
Tratamiento. Parece poco probable
que se encuentra alguna vez un tratamiento conservador para la artrosis cuando ya
esta establecida, además de indicar al paciente reducción de su peso corporal,
modere sus actividades diarias, un programa de rehabilitación y el uso de un
apoyo externo para la deambulación (bastón), nada se puede hacer para modificar
las fuerzas que actúan sobre la rodilla debido a los defectos de alineación en
el eje mecánico. Una vez que se lesiona el cartílago, la incapacidad de mitosis
(multiplicación) de los condrocitos hace poco probable la regeneración de la
lesión con cartílago nuevo de las mismas características con la inducción
farmacológica. Los analgésicos pueden aliviar el dolor, y no existe evidencia
convincente de que los llamados agentes antiinflamatorios ejerzan alguna acción
excepto en cuanto a sus propiedades analgésicas. Tratamiento conservador. € -
Medidas higiénicas: Reducción de peso, restricción de las actividades, uso de
bastón. € - Rehabilitación: Fortalecimiento de músculos del cuadriceps mediante
ejercicios isométricos e isotónicos. € - Medicamentos: El tipo de los AINES son
útiles par disminuir el dolor, por ejemplo el Naproxeno, Diclofenaco.
Tratamiento quirúrgico. € - Sinovectomía: Es útil sobre todo en la artritis
reumatoide y en la actualidad con el uso de la artroscopía es de buena utilidad
para mejorar de manera temporal la sintomatología incapacitante de esta
patología. € - Desbridamiento abierto: Actualmente esta casi en desuso ya que
es más limitante en cuanto a la rehabilitación y por la extensión del abordaje
aumenta la morbilidad, por lo que actualmente se prefiere realizarlo de manera
artroscópica.
- Tratamiento Artroscópico: Consiste en
realizar un procedimiento con esta técnica mínima invasiva un lavado de la
articulación más desbridamiento de sinovial hipertrofiada, fragmentos de
cartílago articular sueltos, desgarros meniscales, cuerpos libres y osteofitos,
también artroplastía abrasiva y perforación del hueso para estimular la
formación de fibrocartílago. € - Osteotomías: Las cuales se utilizan para la
corrección de las deformidades en varo ó valgo de la rodilla.
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