2017/07/31

¿PARA QUÉ SIRVE LA EDUCACIÓN?





La educación ha sido un factor de gran importancia, para el desarrollo constante del hombre como integrante de una sociedad. Una educación bien concebida no sólo afectará lo que aprendemos, sino también las estructuras y funciones que hacen posible el aprendizaje. Ante esta situación, consideramos necesario hacer un análisis del siguiente artículo para responder al final a la interrogante
 ¿Para qué sirve la educación?
Los habitantes de las grandes ciudades contemporáneas se consideran el producto más refinado de la evaluación, por conocer, predecir o controlar algunos secretos de la naturaleza, que le hacen la vida más cómoda y segura. Sin embargo, la única certeza del hombre es su finitud, la muerte.
 Cuando reflexiona sobre ella, vive en el temor, un temor tan intenso que lo obliga a luchar todos los días contra sus pasiones, deseos y sueños para perfeccionarse. Busca hacerse inmortal en la memoria de sus semejantes. Desde el punto de vista de la antropología filosófica, el hombre es un animal inacabado, en vías de realización. Nace, crece, se reproduce, muere, pero sobre todo razona. Razona y actúa conforme a las necesidades de su cuerpo y de su espíritu.
En opinión de los biólogos, todos los hombres poseen: una gran capacidad craneal, andan erectos, viven en grupos, son capaces de fabricar herramientas y usan códigos para comunicar­ se. Todas estas características, han recorrido un largo camino evolutivo de 14 millones de años.



Pero llega un momento en que este hombre biológico se desvanece para convertirse en persona. Cada persona es un ser único en el universo y en el tiempo. y lo quiere manifestar para si y para los demás. Hacia adentro, interpreta el mundo y lo recrea con su imaginación. Hacía afuera, actúa sobre ese mundo conocido para modificarlo.
 En la persona, pensamiento y acto son inseparables, conforman su esencia. El hombre convertido en persona, es un infinito de posibi­ lidades a cada instante. Busca, hasta donde sus límites se lo permiten, a los trascendentales: verdad, bondad y belleza.
Para legitimar su conocimiento: hacerse virtuoso y complacerse con su sensibilidad. En una palabra, desea existir de tal manera que su pensar y su acción se lleguen a convertir en principios universales y para ayudar a la persona a ser excelente, está la educación.
Existen mil y un intentos para definir educación, entre ellos encontramos que: • Es la adquisición de conocimientos que posibilitan vivir plenamente cada etapa de la vida.
• Es un medio para la realización de un ser, que ofrece a cada individuo las armas necesarias para educarse a sí mismo con base en la realidad . • Consiste en ofrecer al hombre la posibilidad y los instru­ mentos que le permitan satisfacer sus necesidades reales.
• Consiste en facultar al hombre para superar sus propias contradicciones, actuando por sí mismo, enfrentando y resolviendo sus problemas. • Debe satisfacer la necesidad de capacitarse ante el avance de la tecnificación provocada por la revolución industrial, etcétera.
En lo particular, nos satisface la definición empleada por el Doctor Basave Fernández (citado por Bastarrechea, 1994) en su libro Ser y quehacer de la universidad, donde considera que la educación es la actualización de las potencias accidentales perfectivas inherentes en la esencia sustancial del hombre. Desglosando el contenido de esta definición, podemos referimos a la esencia sustancial humana como esas características biológicas, sociales y racionales que rigen de manera ordenada y ascendente toda labor humana. Por potencias accidentales perfectivas, se entiende el poder ser de acu erdo a los límites humanos hasta alcanzar la perfección. La actualización, conciliará la esencia humana con sus posibilidades de existir en tiempo y espacio, el hacerse en el aquí y el ahora. Esa actualización, la cual podemos llamar educación, se enfrenta, según Juan Montavaní, a tres problemas (la idea de hombre; la idea del fin de la educación y la idea de la metodología), que pueden reducirse a tres preguntas: ¿qué es el hombre?, ¿cómo debe hacerse ese hombre? y ¿cuáles serán las técnicas adecuadas para crear al hombre perfecto? Cada época ha creado su concepto de hombre ideal, así como también ha diseñado una educación y sus métodos para lograrlo. En el siglo VI a.e. Esparta, una civilización castrense, desarrolló como ideal humano, al guerrero patriota. Para conseguirlo, la educación se encaminó hacia el valor militar, llamado arete. Se usaba la askesis o adiestramiento para conseguir las cuatro virtudes básicas del guerrero espartano: prudencia, templanza, fortaleza y obediencia. Un siglo después, en Atenas, otra ciudad griega, surge un concepto distinto de hombre, el ciudadano. Un habitante por y para la polis. La idea ateniense de educación es: la paideia; crear un hombre integral en lo físico, lo estético y lo cultural. En esa época comienzan a surgir los primeros profesores, los sofistas, que cobraban por comunicar conocimientos valiosos producidos por ellos a otros que no los tenían. Otra forma educativa llegó con la Edad Media, la vida monástica. Ésta, tenía como fin lograr un hombre puro, digno a los ojos de Dios. Los monjes intentaban salvar su alma cumpliendo tres votos: la pobreza, para alejarse de la materia; la castidad,  consistía en anular su relación con otros seres para dedicarse a Dios y por medio de la obediencia se entregaba la voluntad.
 En los ejemplos anteriores, se ven los intereses de tres instituciones diferentes: militar, política y religiosa. Cada una desea modelar un tipo de hombre. Esto se debe a que la educación en un sentido institucional legitima la ideología. La sociedad requiere un tipo de hombre. Pero, ¿el hombre desea ser lo que la sociedad necesita?

Entonces viene el problema de la libertad, que al igual que el concepto educación tiene muchas definiciones:
 • La libertad es la ausencia de oposición.
• Libertad es una facultad de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes.
• Libertad es una cualidad de la voluntad por la cual elegimos un bien con preferencia a otros. Por citar sólo algunos; aquí, se entenderá por libertad: a la capacidad de actuar racionalmente conforme a normas aceptadas por el individuo.4 El hombre actúa para extender fuera de sí su realización interior, su razón. Ese actuar sólo estará limitado para que su acción no rebase la libertad del otro. Entonces, la tesis de la libertad es: hacer lo que se quiere, haciendo lo que se debe. Según Miguel Villoro (citado por Bastarrechea, 1994) existen dos tipos de libertad. La física, se refiere a que no haya nada corpóreo (vg. cadenas) o mental (ignorancia, miedo, pasión) que impidan actuar al hombre y la libertad moral, por su parte consiste en que el hombre debe actuar hacia el perfeccionamiento mínimo exigido por la sociedad en beneficio de todos. Una norma general no afecta la libertad, apoya la justicia. Por ejemplo: todos los hombres deben ser buenos. Sin embargo, cuando la norma es más específica, más restringe el quehacer humano en todos los senti­ dos: político, económico, civil y hasta educativo.



La concentración





La concentración

Fijar la mente en un solo punto, sin vagar y sin entregarse a distracciones que causan los objetos externos, la actividad de los sentidos o la mente misma: esto es concentración. El concepto de concentración está muy unido al de atención. La concentración es un grado superior de atención. El manejo de la concentración trata de combatir dos fuentes principales perturbadoras de la atención: la falta de actitud positiva y los estímulos distractores.              una actividad de forma selectiva, sin permitir que en el pensamiento entren elementos ajenos a ella. La distracción es la pérdida de la concentración.  
Las alteraciones de la atención son:
·         Interiorización: consiste en la concentración del sujeto en su vida
·         interior, con lo que no se atienden a estímulos externos.
·         La motivación y el interés con el que estudiamos.
·         Las preocupaciones: problemas familiares, problemas con los compa-
·         ñeros, problemas con los amigos, preocupaciones sexuales y amorosas,
·         problemas económicos...
·         Ellugar en el que se estudia y las condiciones del mismo.
·          La fatiga: no se puede estudiar estando cansado o con sueño.


Sugerencias para la concentración

 Si te distraes trata de regresar nuevamente al estudio pero sin prisas,  sin ponerte nervioso por el retraso que representa la distracción.

Ejercicios corporales: relajación y respiración Relajación
Alain Emile Chartier

La relajación es una técnica muy sencilla de aplicar que puede serte de enorme ayuda para eliminar estados de tensión, nerviosismo, ansiedad... que se te pueden presentar en numerosas situaciones de tu vida, ya que, si no controlas y reduces estas situaciones negativas, éstas pueden conducirte al fracaso de esa situación determinada (por ejemplo, los nervios característicos previos a las situaciones de examen). Si aprendes a relajarte cuando adviertas que te encuentras en uno de estos estados negativos de nervios o tensión y que tú mismo sabes perfectamente que pueden hacerte fracasar en lo que estás haciendo, conseguirás evitar o al menos reducir enormemente estos estados perjudiciales para ti. Piensa por un instante en el día de antes a un examen de clase, o mejor, en los cinco o diez minutos anteriores al examen de matemáticas...

¿Por qué te pones nervioso?

No, no hace falta que contestes. Las situaciones de nervios, tensión, ansiedad son normales, por ejemplo, en las situaciones de examen. Casi todo el mundo nos ponemos nerviosos. Pero, también es cierto que, utilizando las técnicas y recursos apropiados y adecuados a cada momento y a cada persona, puedes Sólo cinco o diez minutos antes de una situación que te produzca tensión o nervios, prueba a utilizar y a auto aplicarte una técnica de auto relajación y pronto verás cómo los efectos de esos nervios y tensiones se eliminan en su gran  mayoría y, como consecuencia, tus resultados en la tarea que estés haciendo  mejorarán de manera evidente 

Aquí tienes el guión para que puedas practicar por tu cuenta:

·         Ponte en una postura cómoda y cierra los ojos. Respira con tranquilidad1.
·         tomando el aire por la nariz y expulsándolo por la boca, lentamente.

·         Cierra la mano derecha haciendo un puño. Aprieta fuerte. Nota la sensación de tensión en el antebrazo y en la mano. Ahora deja la mano

·         Abre un poco la mano y concéntrate en la sensación de relajación

·         Ahora cierra las dos manos haciendo un puño con ellas. Aprieta los
·         Nota la sensación de relajación. La sensación ahora es agradable.

·         Concéntrate ahora en tu frente. Levanta las cejas con fuerza hacia
·         arriba de modo que se te formen arrugas horizontales en la frente.
·         Mantenlas así.

·         Ahora aprieta los ojos cerrados con fuerza. Siente la tensión en la zona 6.
·         y sin fuerza y nota la sensación de relajación.

·         Aprieta las muelas unas contra otras. Nota la tensión en las
·         mandíbulas.

·         Afloja y relájate. Deja los labios y la musculatura de la cara completamente relajados completamente relajados.

·         Aprieta la cabeza hacia atrás todo lo que puedas, de manera que sientas tensión en la nuca. Relajate.





Motivacion

 En el proceso de aprendizaje debe existir un estímulo, algo que la persona sea capaz de percibir y sentir a través de alguno de los sentidos. El organismo produce una respuesta al estímulo, observando las consecuencias de dicha respuesta. Si estas consecuencias son de recompensa la respuesta es conservada.
 El aprendizaje se produce cuando la respuesta se hace habitual, lo que determina el aprendizaje, el desarrollo del hábito, es la recompensa. Repetimos las respuestas que son recompensadas.  Una vez que hemos desarrollado el hábito dejamos de interpretar el estímulo, por lo que comenzamos a responder automáticamente, sin pensar, sin analizar. Si desarrollamos hábitos, reduciremos el esfuerzo requerido para dar las respuestas. Cuando queremos aprender tenemos que romper algunos moldes de hábitos existentes e instalar otros nuevos. Cada vez que se presenta un estímulo, se da una respuesta y si ésta es recompensada, la costumbre se ve fortalecida.  
recompensa determina la fuerza de nuestros hábitos, la rapidez y la extensión de nuestro aprendizaje. Si no tenemos la expectativa de una recompensa podemos rehusar elegir e interpretar un estímulo.
La persona se comporta de acuerdo a lo que él percibe como parte de su propio interés.  Hace aquello que cree puede ayudarle y evita aquello que en su opinión puede dañarle.  La manera en que elegimos estructurar nuestro entorno está determinada por nuestra inteligencia, nuestras actitudes, nuestro conocimiento, nuestros                        hay estructuras nos encontramos tensos, por lo que buscaremos situaciones que reduzcan nuestras incertidumbres.
Percibimos, por lo tanto, que una recompensa es válida en la medida que ésta nos ayude a desarrollar una estructura consistente con nuestro universo.  Sin embargo, el aprendizaje exige un aumento temporal de tensión, por lo que esa tensión debe ser creadora si se pre tende que sea productiva.
Y la percibiremos como creadora, si tenemos la certeza de obtener una mayor certidumbre en el futuro. Observamos que el comportamiento es causado por la herencia y el ambiente, el cual se origina en estímulos internos o externos.   En todo            dirigido u orientado hacia algún objetivo. Existe un «impulso», un «deseo»,  una «necesidad», una «tendencia», expresiones que sirven para indicar los «motivos» del comportamiento.                       implícito o explícito.
  El ciclo de la motivación comienza cuando surge una necesidad, una fuerza dinámica y persistente que origina el comportamiento. Cada vez que aparece una necesidad, ésta rompe el estado de equilibrio del o rganismo y produce un estado de tensión, insatisfacción, inconformismo y desequilibrio que lleva al individuo a desarrollar un comportamiento o acción capaz de descargar la tensión y liberarlo de la inconformidad y del desequilibrio. Si el comportamiento provocado por aquella.   Una vez satisfecha la necesidad, el organismo retorna a su estado de equilibrio anterior y a su manera de adaptarse al entorno. Si la necesidad no puede satisfacerse, puede originar frustración, o en algunos casos, compensación (transferencia hacia otro objeto, persona o situación). Cuando se presenta la frustración, la tensión busca una vía indirecta de salida, bien mediante la agresividad, descontento, apatía, indiferencia... o  mediante el aumento de la tensión nerviosa, insomnio, repercusiones cardíacas o digestivas... La satisfacción de algunas necesidades es transitoria y pasajera, es decir, la motivación humana es cíclica: el comportamiento es casi un proceso continuo de solución de problemas y de satisfacción de necesidades a medida que van apareciendo.
El ejemplo presentado a continuación nos muestra una manera de auto– motivarnos: 20 Cuando Brian despierta, primero imagina las cosas que debería hacer antes de ir al trabajo y se dice: «Ahora deberías levantarte». Inmediatamente siente que no quiere levantarse y se queda acostado un tiempo más.  Luego empieza a elaborar imágenes mentales de los desastres que podrían ocurrir si no se levanta. Se ve llegando tarde al trabajo y a su jefe y a sus              entonces siente la urgencia de levantarse y aprestarse para ir a trabajar.  Brian atraviesa por la misma secuencia con otras tareas: trabajar en el patio, llevar su automóvil para una revisión técnica, tareas en el trabajo, etc.



Podemos hacerlo si creemos que podemos


Podemos hacerlo si creemos que podemos

El pensamiento no es creativo a no ser que vaya seguido de la acción. ¿Tenemos un problema? ¡Estupendo! ¿Por qué? Porque las repetidas victorias sobre nuestros problemas constituyen los peldaños de la escalera que nos conducirá al éxito. A cada victoria aumenta nuestra experiencia. Como personas, nos sentiremos mejor, más maduros y más afortunados cada vez que tropezamos con un problema, lo abordamos y lo superamos con una actitud positiva.

Pensemos en ello un instante. ¿Existe un solo ejemplo en que un verdadero logro de nuestra vida personal o de la vida de algún personaje histórico no se haya debido a un problema con el que tuvimos que enfrentarnos? Todos tenemos problemas. Ello se debe a que nosotros y todo lo que existe en el universo se halla en un constante proceso de cambio.
 El cambio es una ley natural inexorable. Lo importante para nosotros es que el éxito o el fracaso que puedan producirse al afrontar los desafíos del cambio dependen de nuestra actitud.
 Podemos dirigir nuestros pensamientos y controlar nuestras emociones, regulando de este modo nuestra actitud. Podemos elegir entre una actitud o bien establecer relaciones armoniosas con los cambios que se produzcan en nosotros mismos y en nuestro ambiente. Podemos encauzar nuestro destino. Si afrontamos los desafíos del cambio con una actitud positiva, podremos resolver con inteligencia todos los problemas que se nos planteen.

ottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;"> Pensar en lo que queremos


Si mantenemos nuestra mente centrada en las cosas que queremos, en los objetivos deseables inmediatos, intermedios y distantes, evitaremos el gasto de energía amargándonos con lo que no queremos. Deberíamos dedicar nuestro tiempo libre a realizar tareas agradables, que  nos mantengan activos y ocupen nuestros pensamientos. Tal vez el secreto sea la pasión por lo que queremos y para aumentar dicha pasión necesitamos rodearnos de un ambiente que nos ayude a dirigirnos hacia nuestros objetivos.

Ser Humano





Lo que nos hace diferentes de las demás especies es nuestra capacidad para poder aprender. Y en la sociedad actual, llamada «de la información», el conocimiento y su aplicación adecuada son el factor principal del desarrollo de los pueblos.

El problema es que el conocimiento queda obsoleto rápidamente, debido a los avances en la investigación. Esto hace necesario que aprender se convierta en una actividad permanente, de ahí que lo más importante sea «aprender a aprender».
 Ahora bien, saber aprender sin aplicar lo aprendido es como una moneda de oro en el fondo del océano, no sirve a nadie, y para aplicar lo aprendido necesitamos también «aprender a pensar» y «aprender a hacer». En esta obra vamos a descubrir estrategias que nos permitan hacer del aprendizaje una tarea enriquecedora, buscando caminos que estén de acuerdo con la forma de aprender de nuestro cerebro.
No obstante, de nada sirve conocer estrategias de aprendizaje sin tener en cuenta la importancia de la dimensión personal sobre los aspectos técnicos del estudio.
Los factores referidos al esfuerzo y a la voluntad en la realización   mientras que los aspectos más técnicos, englobados en el factor organización,  Las correlaciones de la mayor parte de los factores motivacionales con el          algunos factores motivacionales, como la motivación intrínseca (sentirnos con ganas de aprender) y el valor de la tarea, presentan correlaciones muy elevadas con las estrategias de aprendizaje.             rendimiento indirectamente, a través de su relación con nuestra implicación  cognitiva como aprendices. La motivación extrínseca (la que viene de fuera), por el contrario, no se relaciona con la puesta en práctica de estrategias de aprendizaje  


No tiene sentido que aprendamos habilidades técnicas si no se logra paralelamente que desarrollemos una mayor capacidad de esfuerzo, persistencia, organización y aprovechamiento del tiempo.
 El implicarse en el estudio día a po que se emplea en estudiar son requisitos esenciales para que las técnicas  Por otro lado, las intervenciones para la mejora del estudio han de tener en cuenta nuestra dimensión motivacional, que puede mediar entre el  conocimiento de una estrategia y su puesta en práctica. Como aprendices difícilmente nos implicaremos en una tarea a través del uso de las estrategias más adecuadas si no valoramos el aprendizaje


¿Modelo Educativo? Tu Que Piensas



Ciudad de México, (OEM-Informex).- El presidente Enrique Peña Nieto presenta esta tarde el Nuevo Modelo Educativo para la Educación Obligatoria en el marco de la Reforma Educativa.

En el Palacio Nacional, Peña Nieto estará acompañado por el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, donde se darán los detalles de este nuevo modelo educativo, que tiene el propósito de garantizar el acceso equitativo para que todos los niños y jóvenes mexicanos reciban una educación integral de calidad que los prepare para los retos del siglo XXI.

Así como convertir a la educación en un elemento principal para la construcción de un país más justo, libre y próspero.

De acuerdo con información de la Presidencia de la República, este modelo entrará en vigor en el ciclo escolar 2018-2019.

El Modelo explica cómo la reorganización del sistema educativo en cinco grandes ejes contribuirá a que las niñas, niños y jóvenes de México desarrollen su potencial para ser exitosos en el siglo XXI:

El primer eje que tiene que ver con planteamiento curricular, se plasma un perfil de egreso que indica la progresión de lo aprendido desde el preescolar hasta el bachillerato (primer ejercicio de articulación formal para la educación obligatoria).

Se introducen las directrices del nuevo currículo de la educación básica que se concentra en el desarrollo de aprendizajes clave (aquellos que contribuyen al desarrollo integral de los estudiantes).

Se incorpora el desarrollo socioemocional de los estudiantes. Se otorga a las escuelas un margen inédito de autonomía curricular (adaptar los contenidos educativos a las necesidades y contextos específicos de sus estudiantes y su medio).

En el segundo eje, la Escuela al Centro del Sistema Educativo. La escuela es la unidad básica de organización del sistema educativo y debe enfocarse en alcanzar el máximo logro de aprendizaje de los estudiantes.

Un sistema educativo más horizontal con escuelas con mayor autonomía de gestión (con más capacidades, facultades y recursos). Plantillas de maestros y directivos fortalecidas con menor carga administrativa, infraestructura digna, acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, conectividad, un presupuesto propio, asistencia técnico–pedagógica de calidad, y mayor participación de los padres y madres de familia.

PSICOLOGIA DE LA OBESIDAD