Generalidades
La micosis fungoide es un
linfoma cutáneo de células T que se
inicia en la piel y puede
afectar sólo esta última durante años o
decenios. Algunos
medicamentos (como los inhibidores selectivos
de la recaptación de
serotonina) pueden producir exantemas
idénticos, desde los puntos
de vista clínico e histológico, a los de
la micosis fungoide.
_ Manifestaciones clínicas
A. Signos y síntomas
Aparecen parches o placas
eritematosas localizadas o generalizadas
casi siempre en el tronco.
Por lo regular, las placas tienen más
de 5 cm de diámetro. Una
molestia frecuente es el prurito. A menudo,
las lesiones comienzan como
placas indefinidas o no diagnósticas
y no es inusual que el
paciente tenga lesiones en la piel
durante más de 10 años
antes de confirmarse el diagnóstico. En
los casos más avanzados,
aparecen tumores. Tal vez aparezca linfadenopatía
local o dispersa. El
crecimiento de ganglios linfáticos
puede deberse a la
expansión benigna del ganglio (linfadenopatía
dermatopática) o a la
invasión específica con micosis fungoide.
B. Datos de laboratorio
La biopsia de piel es aún
la base del diagnóstico, aunque en ocasiones
se requieren múltiples de
ellas antes de confirmarlo. En la
enfermedad más avanzada, es
posible detectar en la sangre (prueba
de reordenamiento génico de
células T) las células T malignas
circulantes (células de
Sézary). Quizás haya eosinofilia.
_ Diagnóstico diferencial
La micosis fungoide puede
confundirse con soriasis, exantema
farmacoinducido, dermatitis
eccematosa, enfermedad de Hansen
(lepra) o tiña del cuerpo.
El estudio histológico permite distinguir
estos padecimientos.
_ Tratamiento
El tratamiento de la
micosis fungoide es complejo. No se ha demostrado
que el uso de medidas
terapéuticas oportuno y enérgico
sane o impida la progresión
de la enfermedad. Al principio, se
suministran tratamientos
dirigidos a la piel que incluyan corticoesteroides
tópicos, mecloretamina, gel
de bexaroteno y fototerapia
ultravioleta. Se utilizan
soralenos y luz ultravioleta A más retinoides,
soralenos y luz
ultravioleta A más interferón, fotoforesis
extracorpórea, bexaroteno,
interferón α
con o sin retinoides, interleucina-
12, denileucina y el haz
electrónico cutáneo total. Si
estos agentes biológicos y
sistémicos de baja toxicidad no surten
efecto, se usa
quimioterapia estándar, al principio con un solo
fármaco.
_ Pronóstico
La micosis fungoide suele
progresar con lentitud (durante decenios).
El pronóstico es mejor en
individuos con la enfermedad en
etapa de parches o placas y
peor en sujetos con eritrodermia, tumores
y linfadenopatía. En
pacientes con enfermedad en parches
limitada, no disminuye la
supervivencia. Las personas de edad
avanzada con afección en la
etapa de parches y placas suelen
morir de otras causas. El
tratamiento muy intensivo quizás origine
complicaciones y muerte
prematura.
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