2015/05/28

PINGUÉCULA Y PTERIGIÓN



PINGUÉCULA Y PTERIGIÓN

La pinguécula es un nódulo conjuntival elevado de color amarillo,
que se presenta con mayor frecuencia en el lado nasal en el
área de la hendidura palpebral. Es común en personas mayores de
35 años de edad. El pterigión es un pliegue triangular y carnoso
de la conjuntiva hacia el lado nasal de la córnea, y suele relacionarse
con exposición constante a viento, sol, arena y polvo (fig.
7-2). La pinguécula y el pterigión a menudo son bilaterales.
La pinguécula rara vez aumenta de tamaño, pero puede inflamarse
(pingueculitis). El pterigión puede inflamarse e incrementar
su tamaño. Por lo común es innecesario el tratamiento para la
inflamación de la pinguécula o el pterigión, pero las lágrimas artificiales
son con frecuencia beneficiosas, y tal vez sea necesario
administrar antiinflamatorios tópicos no esteroideos o corticoesteroides
de acción leve (prednisolona al 0.125% tres veces al día)
por periodos cortos.
Las indicaciones para extirpar un pterigión son crecimiento
que pone en peligro la visión por afectación del eje visual, astigmatismo
intenso inducido por la lesión o irritación ocular grave.
Es común la recurrencia y con frecuencia es más agresiva que la
lesión primaria.
Ang LP et al. Current concepts and techniques in pterygium treatment.
Curr Opin Ophthalmol. 2007 Jul;18(4):308–13. [PMID: 17568207]
ÚLCERA CORNEAL
Las úlceras de la córnea suelen provenir de infecciones bacterianas,
virales, micóticas o amebianas. Las causas no infecciosas
(que pueden complicarse con infección) incluyen queratitis neurotrófica
(la cual provoca pérdida de la sensibilidad corneal),
queratitis por exposición (debida al cierre inadecuado de los párpados),
xeroftalmía grave, oftalmopatía alérgica grave y diversos
trastornos inflamatorios que pueden ser sólo oculares o componentes
de una vasculitis sistémica. El tratamiento tardío o ineficaz
de la infección corneal puede tener consecuencias devastadoras
con infección intraocular o cicatrización corneal. La referencia
inmediata con el especialista es esencial.
Los pacientes cursan con dolor, fotofobia, epífora y disminución
de la agudeza visual. El ojo presenta hiperemia con predominio
alrededor de la córnea, y puede haber secreción purulenta o
acuosa. El aspecto de la córnea varía de acuerdo con los microorganismos
implicados.
_ Cuándo referir
Cualquier paciente con enrojecimiento ocular repentino y una
anormalidad corneal debe referirse con urgencia con el oftalmólogo.
Thomas PA et al. Infectious keratitis. Curr Opin Infect Dis. 2007 Apr;
20(20):129–41. [PMID: 17496570]
1. Queratitis bacteriana
La queratitis bacteriana sigue un curso agresivo. Los factores
precipitantes incluyen uso de lentes de contacto (en especial lentes
de contacto blandas que se utilizan toda la noche) y traumatismo
corneal, lo que incluye cirugía refractiva. Los patógenos
que se aíslan con mayor frecuencia son Pseudomonas aeruginosa,
Pneumococcus, Moraxella sp. y estafilococos. Hay opacidad cor-
neal con úlcera central y absceso adyacente del estroma. Suele
haber hipopión. Antes de iniciar el tratamiento se raspa la úlcera
a fin de obtener material para tinción de Gram y cultivo, y se
administran antibióticos tópicos en concentraciones altas cada
hora durante el día y la noche cuando menos en las primeras
48 h. Las fluoroquinolonas como levofloxacina al 0.5%, ofloxacina
al 0.3%, norfloxacina al 0.3% o ciprofloxacina al 0.3% son por
lo general los fármacos de elección mientras la prevalencia local
de microorganismos resistentes sea baja (cuadro 7-2). Las fluoroquinolonas
de cuarta generación (moxifloxacina al 0.5% y gatifloxacina
al 0.3% [no disponible en Estados Unidos]) también
tienen actividad contra las micobacterias, pero no son mejores
desde otros puntos de vista. Las infecciones por cocos grampositivos
también se pueden tratar con una cefalosporina, como cefazolina
fortificada al 10%, en tanto que los bacilos gramnegativos
se pueden tratar con un aminoglucósido, como tobramicina fortificada
al 1.5%. Cuando no se observan microorganismos en la
tinción de Gram, se pueden usar ambos fármacos de manera
conjunta en zonas donde la resistencia a las fluoroquinolonas es
frecuente.
Únicamente el oftalmólogo puede prescribir tratamiento complementario
con corticoesteroides tópicos.
_ Cuándo referir
Cualquier paciente con sospecha de queratitis bacteriana debe
referirse de urgencia con el oftalmólogo.
2. Queratitis por herpes simple
La queratitis por herpes simple es causa importante de morbilidad
ocular. La capacidad de los virus para formar colonias en el
ganglio trigémino conduce a recurrencias precipitadas por fiebre,
exposición excesiva a la luz solar o deficiencia inmunitaria.
La manifestación más característica es la úlcera dendrítica
(ramificante). También se presentan úlceras más extensas (“geográficas”),
en particular si se utilizaron corticoesteroides tópicos.
Estas úlceras se observan con mayor facilidad después de la instilación
de fluoresceína y la exploración con luz azul. Tal afectación
epitelial en sí misma no origina cicatrización corneal, y
responde bien al desbridamiento y oclusión ocular simple. Es
posible lograr una cicatrización más rápida con la adición de
antivirales tópicos, como gotas de trifluoridina o ungüento
de aciclovir (cuadro 7-2). La ingestión prolongada de 400 mg de
aciclovir dos veces al día o de 500 mg valaciclovir una vez al día
disminuye la frecuencia de enfermedad epitelial recurrente, en
particular en personas atópicas.
La queratitis del estroma por herpes simple origina opacidad
corneal recurrente que se agrava con cada episodio. Los antivirales
tópicos aislados son insuficientes para controlar la enfermedad
del estroma; por consiguiente, se utilizan corticoesteroides
tópicos combinados, pero una consecuencia frecuente es la dependencia
a estos medicamentos, que también pueden incrementar
la replicación viral y exacerbar la enfermedad epitelial. La ingestión
de 200 o 400 mg de aciclovir cinco veces al día puede ser
útil para tratar la queratitis herpética grave. Está por determinarse
la utilidad de la ciclosporina tópica. En la cicatrización grave
del estroma se requiere injerto corneal, pero el resultado final es
relativamente deficiente. Precaución: en pacientes con enfermedad
herpética comprobada o probable, sólo deben prescribirse
corticoesteroides tópicos con supervisión oftalmológica.
_ Cuándo referir
Cualquier paciente con antecedente de queratitis por herpes simple
e hiperemia ocular repentina debe referirse de urgencia con el
oftalmólogo.
Guess S et al. Evidence-based treatment of herpes simplex virus keratitis:
a systematic review. Ocul Surf. 2007 Jul;5(3):240–50. [PMID:
17660897]
Knickelbein JE et al. Management of herpes simplex virus stromal keratitis:
an evidence-based review. Surv Ophthalmol. 2009 Mar–
Apr;54(2):226–34. [PMID: 19298901]
Miserocchi E et al. Efficacy of valacyclovir vs acyclovir for the prevention
of recurrent herpes simplex virus eye disease: a pilot study. Am J
Ophthalmol. 2007 Oct;144(4):547–51. [PMID: 17692271]
Wilhelmus KR. Therapeutic interventions for herpes simplex virus epithelial
keratitis. Cochrane Database Syst Rev. 2008 Jan 23;(1):CD002898.
[PMID: 18254009]


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PSICOLOGIA DE LA OBESIDAD